❝Falso Omega❞ [🐾Y•M🐾]

🐾19🐾

❤MUCHO FLUFF PARA MIS COOKIES ❤

Disfruten ;3

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Unas pequeñas manos que tocaban su rostro lo hizo despertar de apoco, apenas y había podido dormir por las constantes pesadillas que estaba teniendo.

Sus ojos se fueron abriendo mientras trataba de acostumbrarse a la luz que llegaba a ese cuarto tan conocido.

-Al fin despertaste~ -susurró esa linda voz que a JiMin lo hacía tranquilizarse y querer proteger a la persona de tal voz.

Dirigió su vista hasta SuRan, sonrió para sentarse en la cama y abrazarla, la omega correspondió ocultándose en su cuello para sentir aquél olor a chocolate.

-Buenos días, Rannie~ -soltó con su voz grueza por recién despertarse, la omega simplemente se acomodó en su regazo.

-Buenos días, JiMinnie~ -miró los ojos del delta y le regaló una hermosa sonrisa que JiMin correspondió. -Dice Yoonie hyung que te espera en el jardín, tenía algo que decirte.

JiMin asintió un poco confundido, la pequeña omega bajó de su regazo para seguidamente bajar de la cama. Salió de la habitación para que al delta de su hermano tuviera más privacidad.

El delta bajó de la cama y entró al enorme baño de la habitación de su pareja, mucho más grande y hermoso que el suyo.

Tomó una ducha rápida, se colocó una linda ropa que YoonGi le había comprado y roció un poco de colonia.

Observó la habitación del pelinegro que tenía por alfa, demaciado hermosa y a su mente llegó el recuerdo de cuando entró y vió por primera vez la habitación de YoonGi.

~•~

Había pedido permiso a la madre del alfa para poder subir a su habitación, YoungMin le reprochó diciendo de que esa era su casa y eran familia, podía llamarla como deseara menos por "señora"

Eso hizo reír al delta quien subió las escaleras después de saludar a la pequeña niña omega.

Según las instrucciones de YoungMin, el despachó del alfa estaba a la derecha la segunda puerta color caoba, según la alfa YoonGi estaba trabajando en algo, no sabía en que exactamente.

Pero su lobo se removió inquieto al sentir el aroma de su hermoso alfa. Supo que había cambiado de sitio pero como era su primera vez en la mansión no sabía donde podía estar, tal vez en su cuarto pero no sabía el camino.

Siguió junto a su lobo el aroma a preticor y tabaco en ladirección contraria, encontrándose con una puertas enormes con un color blanco, el olor provenía de adentro, por lo que tocando la puerta para seguidamente abrirla sin esperar respuesta, se adentró a la habitación.