❝Falso Omega❞ [🐾Y•M🐾]

🐾O8🐾

Habían pasado 3 días en donde la amistad de ambos alfas fue creciendo. Se reunían con la parejita Jeon y Kim en los horarios de descanso y conversaba de cosas para conocerse más.

En esos días, JiMin ah tratado de controlar a su lobo que solo movía su cola con tal de ver o mensionar a YoonGi. No aceptaba del todo lo que decía su alfa, eso era nuevo para él, que no podía pensar en nada que no fuera una respuesta que le convenza.

Y ese era su problema.

Salió del baño donde se había encerrado para no asistir a la clase del señor Jung, ese profesor alfa que le hablaba, apoyaba y ayudaba pero sin tener segundas intenciones, se podría considerar una buena relación de profesor-alumno, pero era más una amistad que otra cosa.

El profesor Jung HoSeok le dío pase para que se escapara su turno, entendía lo que pasaba con su pequeño alumno y amigo, por lo que le dío tiempo a descansar.

JiMin corrió hasta el patio de su universidad junto a su cuaderno de dibujo, que también era para escribir o componer.

Se sentó en el lindo césped verde y abrió su libreta, encontrando una hoja limpia para poder dibujar.

»—¡Quiero a nuestro alfa!

JiMin paró de hacer su dibujo y abrió sus ojos de par en par, trató de calmar a su lobo pero éste sólo quería estar entre los brazos del alfa mayor.

»—¡JiMin por el amor de la Diosa Luna, quiero a nuestro alfa!

Soltó un gruñido al ver que su lobo no quería escucharlo y sólo gritaba por su alfa. Hasta que sintió ese olor tan característico que lo hizo voltear con rapidez.

Se encontró con un alfa pelinegro muy alterado corriendo por el pasto hasta él, JiMin sintió sus mejillas calientes y apartó rápidamente la vista del cuerpo bien formado que se cargaba el mayor, se sentía un pervertido.

YoonGi llegó a su lado tratando de regular su respiración. Ya un poco mejor le habló al alfa.

—¿Qué pasa, JiMin? Tu lobo no ah dejado de llamarme desde que te saltaste la clase del señor Jung. —dijo sentándose al lado del menor, dedicándole una mirada de preocupación.

—¿Qué mi lobo hizo qué? —preguntó atónito JiMin, recordando después como su lobo no dejaba de aullar en busca del alfa.  Se sintió mal. —L-Lo siento hyung, no se porque hizo eso mi lobo, no nos ah pasado nada malo. —dijo sincero JiMin mientras le daba de su botella de agua al agitado alfa.

YoonGi le sonrió al menor al ver como éste le daba de su botella de agua, aceptando y bebiendo un poco.

—Ya veo, mi lobo se removió como loco al no tenerte cerca. —dijo despreocupado, sin notar el sonrojo en JiMin al terminar se hablar, o si lo noto y simplemente quería que JiMin pensara que no lo vió.

El silencios de hizo presente de una forma tan abrupta que incluso asustó a JiMin. YoonGi sentado al lado de JiMin, logró sentir como su olor salía a flote, encantándolo por completo.

Sin pedir permiso, ocultó su rostro en el cuello del falso omega, sobresaltándolo.

—¿¡H-Hyung!? —medió gritó JiMin con sus mejillas sonrojadas. Estaba nervioso pero su lobo estaba que movía su cola sin descanso.

YoonGi pasó sus manos por la cintura pequeña de JiMin, atrayéndolo hacía su cuerpo.

—Sólo un segundo más. —susurró embobado el alfa mayor, mientras restregaba su pequeña nariz por el cuello ajeno. JiMin no pudo hacer más que colocar ambas manos en los hombros del alfa para sostenerse. —Tu lobo está muy contento JiMin-ssi. —rió nasalmente notando como JiMin se tensó, y aunque no veía su rostro, podía apostar que estaba sonrojado.

JiMin sintió como la respiración cálida de YoonGi chocaba con su yugular al descubierto, pues el tonto alfa había bajado por esa parte, dejando al descubierto tan sensible lugar.

—Y-Yoonie~ —soltó sin ser conciente de que sonó como un gemido, provocando que YoonGi parará abruptamente para verlo a los ojos con un brillo en sus oscuros ojos por la excitación.

JiMin al darse cuenta de lo que pasaba, empujó rápidamente al mayor y salió corriendo hasta el baño más cercano, esto no le podía estar pasando a él.

Se encerró en el baño para después meterse a un cubículo y cerrarlo de igual forma con pestillo.

Su rostro y cuerpo se comenzaron a acalorar, había entrado en celo.

Desde que había conocido al alfa, había estado sintiendo todos los síntomas de que se acercaba su época menos favorita, la época de apareamiento.

Comenzó a quitarse algunas prendas, el calor lo estaba matando.

Pensamientos llegaron a su mente, para nada lindos, eran lujuriosos.

YoonGi le besaba su cuello, el punto débil de JiMin. Comenzaba a dejar leves marcas que en horas sería de un color más oscuro. YoonGi estaba sobre él,  besando sus labios mientras bajaba sus atrevidas manos hasta el miembro cubierto por el boxer de JiMin.

Una punzada se sintió en sus partes nobles y miró sus pantalones, observando como una erección se asomaba por estos mismos, maldijo por lo bajo en un gemido.

Ahora veía como YoonGi desnudaba su anatomía y como besaba el glande de su pene, para después engullirlo en su boca en un instante. Su cabeza subía y baja mientras lamía y succionaba el falo del falso omega.

JiMin comenzó a gemir y suspirar en descontrol al imaginarse al alfa haciéndole una deliciosa felación, pero calló cuando unos golpes en la puerta se hicieron escuchar, seguido de una grueza voz que JiMin conocía perfectamente.

—JiMin... abre la puerta. —por la voz del alfa, JiMin pudo descifrar que YoonGi estaba igual o más exitado que lo que estaba él. —Te haré sentir muy bien, cachorro. —susurró al otro lado del cubículo, sorprendiendo a JiMin y dejando que el aroma de YoonGi se intestificara como el suyo, dejando en evidencia su inconfundible excitación.

—Yo-Yoonie~... A-Alfa Yoonie~—gimió JiMin, necesitado de su alfa, quien gruñó de satisfacción al escuchar como el menor lo llamaba y deseaba.

—Aquí estoy bebé, abre la puerta y tu alfa te complacerá como no tienes idea. —gruñó extasiado sin poder esconder su excitación y su erección.