❝Falso Omega❞ [🐾Y•M🐾]

🐾29🐾

—¿Cómo está?

—De mal en peor... —susurró a su pareja.

—¿Qué le pasará...? —abrazó a la mayor mientras acariciaba su cintura.

—No lo se... me preocupa.

Habían pasado dos semanas desde aquel incidente, donde JiMin fue secuestrado y JonUn asesinado, pero nada iba bien para JiMin.

Después del desmayo que tuvo, despertó en el hospital. Por la falta de alimentación fue que se desmayó, no tenía la suficiente fuerza para durar mucho tiempo consciente.

Lo estabilizaron con suero y lo pusieron a descansar por más tiempo. YoonGi estuvo en todo ese tiempo, su madre y amigos también, pero sólo permitían que uno se quedara con él todo el día, ese era YoonGi, no su madre por muy raro que fuera para todos.

Cuando le dieron de alta en el hospital, se iba a ir con YoonGi a la mansión de éste y descansar junto con el amor de su vida, pero DanA lo obligó a estar en su "verdadero hogar" donde podría cuidarlo. Eso JiMin no lo tomó bien, por lo que al llegar a la casa de madre, se encerró en la habitación, no salía de allí, DanA le subía la comida y cuando intentaba entrar, la puerta estaba con seguro.

El olor a alfa depresivo era notable en toda esa área, y DanA quería saber que pasaba cuando todo estaba más claro que el agua.

—¿No te ah dicho nada? —preguntó HoSeok, besando la coronilla de la mujer desnuda sobre él.

—No... —ronroneó DanA, disfrutando del amor que le daba HoSeok. Pero no duró mucho, pues su olor a tristeza salió a flote al pensar que su hijo andaba sufriendo.

—¿Y YoonGi, no ah venido a la casa a ver a JiMin? —preguntó el alfa confundido dejando caricias en todo el cuerpo de la omega, era normal que la pareja de JiMin fuera a visitarlo.

—Si... pero no lo eh dejado pasar, JiMin anda mal y lo que menos quiere es ver a alguien... si no me quiere ver a mi, no querrá ver a nadie. —susurró disfrutando de las caricias que le brindaba su pareja, pero de la nada las caricias cesaron y observó confundida a su alfa. —¿HoSeokie?

—¿Serás tonta, Jung DanA? —HoSeok se llevó la mano a su frente, golpeandola levemente al ver lo tonta que podía ser su prometida, al no darse cuenta de los sentimientos de su hijo.

—Oye oye, tampoco es para que me ofendas. —puchereó la mayor, HoSeok sólo negó frustrado.

—Por eso está tan depresivo DanA, no lo has dejado ver a SU PAREJA PREDESTINADA. —suspiró frotando su sien, tenía paciencia para soportar chamacos, no una adulta seria y madura de 37 años.

Y como si fuera lo más fácil del mundo, DanA comprendió.

—Madre Luna ¿Que eh hecho? —se sentó en la cama con ambas manos al lado de su cabeza.

HoSeok también se sentó, y al intentar abrazar a DanA un ruido se escuchó proveniente del cuarto del delta.

—JiMin...

❤💐❤

Dos semanas en esa habitación era un horrible infierno. Lo que antes para él era su santuario, ahora no era más que un lugar sin vida, porque no estaba YoonGi para dársela.

Su hogar era donde estuviera YoonGi, su alfa, pareja destinada y alma gemela, ¿Su madre era una burra o no podía entender eso?

Como se había hecho una costumbre desde que estaba encerrado allí, se sentó en la cama con los pies abrazados a su pecho, sólo podía orar para que su alfa lo sacara de allí.

Se comunicaba con él en sueños pero eso no era suficiente, necesitaba sentirlo, abrazarlo, acariciarlo, tocarlo... lo necesitaba con él.

Suspiró y limpió las lágrimas que caían de sus ojos, nisiquiera se había dado cuenta de que ya estaba derramando lágrimas.

No sentía a su lobo, no se había ido, sólo estaba dormido, y cuando llegaba la noche, comenzaba a aullarle a la Luna con dolor, pidiéndole a su madre que su pareja viniera a buscarlo ya.

Iba a ir al baño cuando un sonidito en la ventana de su habitación se escuchó, fue rapidísimo al sentir ese aroma tan suave y familiar. Corrió las cortinas y dió un paso hacía atrás al ver a la niña parada allí, abrió la ventana de inmediato.

—¿Qué haces SuRan? No deberías estar aquí, mucho menos en la ventana, te vas a caer. —susurró JiMin, tratando de hacer entrar a la menor, ésta negó.

—No hay tiempo, debes venir conmigo Mochi. —susurró de vuelta la chica confundiendo al delta.

—¿Estás loca? Mi mam-

—YoonGi te espera.

Eso bastó, el delta se quitó su camisa de un perrito amarillo con la lengua afuera importandole poco si la omega lo observaba.

Se acercó a SuRan quien seguía en la ventana y ésta sonrió.

—Cambia a tu lado lobuno y ve por tu Alpha Moon YoonGi. —algo no andaba bien con la pequeña niña y eso JiMin lo pudo saber al ver una marca de una Luna en su mejilla.

—MoonByul...

—Él te espera, Kim JiMin. En lo más profundo del bosque. —sonrió la menor, volviendo a la normalidad. —Ya la oíste.

Y como si eso fuera el detonante para hacer estallar la bomba, JiMin se lanzó hacía SuRan, abrazandola en el proceso y cambiando al instante, a un hermoso lobo de pelaje blanco.

Cayó como pluma al suelo, SuRan estaba sobre su lomo, sujetándose fuerte del pelaje sedoso del hermoso y admirable animal. A comparación de la primera vez que se transformó, ahora era más pequeño pero sin dejar de ser más grande que un alfa normal.

Corrió aun teniendo cuidado con la menor sobre su lomo, corrió para adentrarse al maravilloso bosque, y volteó a mirar cuando sintió cerca el aroma de su madre, la cual lo estaba viendo desde la ventana de su habitación.

↬penúltimo capítulo