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¿Hola qué tal? He estado pensando en ti. Pégame alguna vez. Brendon.

Cuatro oraciones, once palabras: eso fue todo lo que hizo falta para que la fingida indiferencia de Ryan hacia Brendon el Puta saliera volando por la ventana cuando recuperó el acceso a su teléfono celular después de un largo mes sin teléfono.

Estaba a la mitad de su programa de rehabilitación y había estado en la clínica de Malibú durante seis semanas, su período más largo en rehabilitación y oficialmente el más largo que había estado sin ningún tipo de drogas desde que fumó su primer porro con Gabe cuando tenía trece años. en el embarcadero de la mansión de sus padres en Long Island.

Ryan estaba orgulloso de sí mismo: estar limpio se sentía como un pequeño precio a pagar por tener la mente despejada y una nueva perspectiva, y durante su tiempo en las instalaciones, tuvo la oportunidad de hablar sobre muchos de sus problemas con el Dr. Stump. Había estado reprimiendo tantas emociones y durante tanto tiempo que se sintió bien finalmente compartir sus problemas, todo sobre Marc Willis, el mejor amigo de su padre involuntario y el hecho de que lo que le sucedió cuando era un niño realmente arruinó su capacidad. para funcionar como un adulto.

Patrick era un amigo comprensivo y una vez que Ryan comenzó a hablar, no pudo detenerse. Le contó a Patrick todo lo que había que saber sobre el hombre que lo sujetó en el sofá cuando tenía quince años y lo violó, hasta el día en que estuvo sentado en la sala de sus padres hace tantas semanas, con nudillos rotos y sangre debajo de las uñas.

"A veces me preocupa que lo haya hecho más de una vez, no solo a mí, sino a otros, admitió" Ryan durante una sesión. "Ni siquiera le desearía eso a mi mayor enemigo".

"Todavía no es demasiado tarde para presentar un informe", le dijo Patrick, empujando sus gafas por el puente de su nariz. Patrick también le dijo que una vez que hiciera las paces con sus demonios, sería más fácil llevar una vida feliz y libre de drogas.

Ryan dijo: "Nunca lo perdonaré, si eso es lo que estás sugiriendo".

"No estoy sugiriendo que lo perdones, Ryan, pero debes aprender a perdonarte a ti mismo", le dijo el Dr. Stump esa tarde. "No te lo merecías y no fue tu culpa. No tienes la culpa de lo que ese hombre te hizo cuando eras joven, lo es, y como dije, todavía no es demasiado tarde para presentar un informe en su contra ".

Ryan frunció el ceño ante la perspectiva de acudir a la policía. No había nombrado explícitamente a Marc Willis frente a Patrick y, a pesar de la cantidad de tiempo que pasó pensando en ello, todavía no quería ir a la policía y afirmar que había sido abusado sexualmente hace diez años. El mundo sabía lo suficiente de sus secretos, y esta era la que estaba más protector de la mayoría de vergüenza - incluso si Patrick se le recuerdan constantemente que si no hubiera sido por su culpa.

Creció con un complejo de víctima: atribuyó todas sus fallas a los eventos que sucedieron cuando tenía quince años y Patrick le estaba enseñando lentamente que necesitaba aceptar su pasado y dar pasos para seguir adelante, porque de lo contrario, lo comería. estar adentro y mantenerse limpio sería casi imposible.

"Tomar drogas para olvidarte de tu pasado es como arrancar la hierba sin matar las raíces; no está abordando el problema principal. Sí, ayuda por un tiempo, pero las malas hierbas vuelven a crecer si no las manejas correctamente, y se multiplican y vuelven a crecer más rápido hasta que un día estás invadido ". Patrick se encogió de hombros como si acabara de pensar en esa analogía desde lo alto de su cabeza.

"¿Entonces me vas a ayudar con mi problema de marihuana?" preguntó, sonriendo a su psiquiatra antes de que terminara la sesión.

Patrick se rió y Ryan lo había tomado como una pequeña victoria. "Sí, y tu problema con la coca".

Filthy Lucre (Ryden) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora