Filthy Lucre (Ryden)

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El martes, la mañana después de que tuvieron relaciones sexuales por primera vez en el motel, Dallon llamó a la puerta a las 9 de la mañana.

Brendon había estado cuidando una resaca de coca después de demasiadas líneas con Spencer Smith en el bar la noche anterior y solo había estado dormido un par de horas cuando su visitante no invitado lo despertó con una sacudida. Podía llegar a la puerta desde la cama si trepaba hasta el final del colchón, y trató de despertar su mente y su cuerpo mientras se acercaba y abría las cerraduras. Abriendo la puerta, se derrumbó sobre las almohadas con un suspiro.

Dallon entró con cautela, mirando alrededor de la habitación por unos momentos con el ceño fruncido. Se sentía demasiado enfermo para lidiar con Dallon : el hombre nunca llegó con otra cosa que no fuera la miseria y Brendon todavía estaba enojado por haber desaparecido el día anterior, sin un adiós, sino con un gran fajo de dinero al lado de la cama.

Volvió la cara hacia la almohada y dijo: "Deberías haberme llamado para decirme que vendrías. Te hubiera dicho que no te molestaras ".

Se sintió un poco cruel al decirlo y cuando levantó la cabeza para mirar a su cuñado, estaba parado a los pies de la cama, evitando la mirada de Brendon. Mantuvo los ojos en el suelo mientras arrastraba los pies por la alfombra gastada.

La noche anterior, después de la partida de Dallon, Brendon caminó la corta distancia hasta Spencer's y se quedó allí hasta casi las cuatro de la mañana; supuso que eso era algo bueno de vivir en este motel, lo cerca que estaba ahora de su bar favorito. Aceptó cada bebida gratis que Spencer le ofreció, ahogando sus penas secretas hasta que estuvo lo suficientemente ebrio como para no importarle. Coqueteó con el hombre, acarició con la mano los músculos sorprendentemente sólidos de los antebrazos de Spencer, golpeó juguetonamente su hombro y finalmente agarró su muslo debajo de la barra hasta que el hombre sugirió que Brendon lo siguiera a la oficina por unas líneas de coca. .

Brendon había estado preparado para chuparle la polla al tipo por las drogas, pero Spencer no lo había sugerido. No llevaron la noche más allá de un montón de coqueteo desinhibido, pero después de que la euforia desapareció, Brendon se dio cuenta de que Spencer estaba presionando por más. Llevaba un par de pantalones estilo Palazzo con estampados brillantes, combinados con una blusa blanca escotada que mostraba un área escasa de vello en el pecho y mientras estaban sentados juntos, hablando rápido y golpes fuertes, Brendon se preguntó brevemente cuánto sus padres se asustaría si descubrieran que empezó a salir con alguien como Spencer.

Spencer fue un viaje, eso era seguro. Brendon no se sentía particularmente atraído por él, pero la confianza altísima del hombre y la actitud de simplemente no importa una mierda era en realidad algo encantadora. Spencer fue generoso con su dinero, siempre se ofreció a comprar bebidas a los clientes atractivos y también fue excepcionalmente generoso con sus drogas, no es que Brendon lo estuviera usando para el alcohol y la cocaína gratis; se habría juntado con el tipo incluso si tuviera que pagar, pero tal vez no con tanta frecuencia.

Brevemente esa noche, Ryan Ross cruzó por su mente, al igual que la promesa que le había hecho unos días antes; que no se follaría a nadie más hasta que se conocieran después de la temporada de Ryan en rehabilitación. Cuando Spencer lo invitó a regresar a su casa temprano esa mañana, Brendon tuvo dificultades para decir que no. No le había dicho que no a Spencer porque quería permanecer fiel a Ryan. Dijo que no porque le preocupaba que Dallon pudiera decir la próxima vez que follaran, lo que pensó que era inevitable. Brendon regresó a su habitación de motel solo, se quitó toda la ropa e inmediatamente se desmayó en la cama. Durante los primeros segundos después de despertar, se preguntó dónde diablos estaba. Hasta que la realidad lo golpeó.