ALISON [EDICIÓN]

CAPÍTULO 9

—Entonces...— pronunció Amber— ¿No hay ningún cadáver?

Negué con la cabeza.

—Los hijos de pe...— me detuve— o menor dicho Zach jugó conmigo, me la va a pagar raro.

La ira me consumía, como podía ser posible que tomaran un asunto tan grave ¿cómo un estúpida perro llamado "cadáver"?

Zoe apareció en la escena.

—Te lo dije Alison— afirmó—, no es por echártelo en cara, pero sí, te lo advertí.

Yo bufé, recayendo sobre mi asiento en la cafetería, se estaba llenando así que pronto me tendría que calar al dúo dinámico, o mejor dicho, al trío, si nos ponemos a sumar a Jonás.

— ¿Un perro llamado cadáver? No... Espera, se llama cadáver, eso es una puta locura.

—Olvídalo, sal con uno y deja el tema en paz.

Yo la miré con cara de; ¿Qué clase de mierda tienes en el cerebro?

— ¿Están listas para la salida de mañana?

Diablos, se me había olvidado.

—Yo ni siquiera recordaba nada, esto es una porquería— dije algo aturdida—, pero sí iré.

—Yo también, escríbele a Chad, está loco por ti Zoe— Amber habló—. No seas una perra.

Zoe rio— Dijiste que zorra es mi segundo nombre Alison, así que le rindo honor a lo que soy. — finalizó abriendo las manos de par en par, haciendo un ademán.

—Yo no opinaré nada— rompí la conversación algo incómoda.

—Si tanto te gusta el rarito, pues folla tú con Chad, y yo me quedo en paz— dijo Zoe amenazante—, yo manejo mi vida a mi antojo.

Amber rodó los ojos—Si tan solo el chico se fijara en mí, ten por seguro que no lo desperdiciaría, es muy buen partido, demasiado en realidad—me señaló a mí—. Amber carga una conexión con Zach y Trevor al mismo tiempo, y nadie dice nada...

—Amber, cierra la boca, jamás en tu vida has hecho algo bueno, no puedes dar ejemplo diciéndome eso. Como sí todos fueran a tomar el consejo— habló la pelirroja.

Amber se le endureció la mira, pero soltó con palabras amargas;

—Porque yo cagué mi vida, cometí muchos errores es la razón por la que te digo que no lo hagas, siempre aconsejo a Alison y a tí. De nada, solo quería darte un consejo que...

—El consejo que no te pedí Amber.

Me adelanté a callarlas:

— ¡No! No quiero peleas, no parecemos amigas, no sé qué carajos parecemos, estamos haciendo todo mal, todo mal.

Ellas me miraron.

—Somos amigas, más que eso. Somos hermanas, no háganos esto algo estúpido pelear.

Corrí la silla y me levanté, me fui a mi clase.

Ya no aguanto esta pelea, Amber y Zoe, somos amigas, las amistad para mí lo es todo. Esta universidad me ha traído demasiado problemas.

Diablos, hoy me tocaba de arte, jodida mierda. Cerré el casillero con todas mis fuerzas. Me cambié, y esta vez sí fue en el baño de mujeres. Me puse los mismos pantalones de Yoga, y una camisa azul, la blanca quedó manchada de aquella vez.

Llegué a al salón de arte.

En ese momento entró Trevor, vestía un mono claro, una sudadera se hacía presente en su cuerpo, azul. No despegó la mirada de mí, venía con media sonrisa enmarcada en su rostro, se veía muy fresco, juvenil, como todo un típico chico de universidades.