CAPITULO 14

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Él silbato había sonado. Dando a entender que teníamos que correr en el campus nuevamente.

Lo repito: odio las materias de relleno.

No entiendo porque si voy a estudiar una materia que no tiene nada que ver con educación física igualmente tengo que verla.

Jodida mierda.

— ¡Más rápido Alison!— gritó el entrenador Patrick haciendo que corriera de mala gana pero con un poco más de velocidad.

— ¡Estoy tratando!— grité en respuesta. El profesor solo se dio media vuelta en respuesta.

La verdad estaba cansada. El día de ayer en el club fue un desastre...

¿Yo bailando en mesas como una ramera?

Mi mamá de entera de eso y sin duda me degollaría. Enserio, esto es real. Por su puesto que eran las dos de la mañana cuando llegué a mi casa después de eso. Así que mis ojeras hoy eran grandes y oscuras, como si tus pezones fueran colocados en tus ojos y ahora el tono marrón/rosado fueran tus ojeras. Me veo de la patada seguramente.

Me veo tipo un panda.

Duré un largo rato trotando a la par con mis compañeros que por cierto me cae la mayoría mal, hasta que el profesor dejó de ver y me paré, quería buscar una cama y dormir. No tenía ánimos de nada. Los dedos no me alcanzan para contar las llamadas pérdidas que me había hecho mi madre al celular. Y tampoco podía contar la veces que la rechacé o apagué el celular.

La grande que me esperaba.

Diablos, el profesor silbó nuevamente y me puse a trotar lentamente. Pero me cansé, no. No es por exagerar pero quería meterme en una tina con hielo. Esto era un desastre de calor. Crucé, haciendo mi trote más pesado.

El ejercicio no es para mi.

Rebobinemos lo sucedido de ayer. Tenía demasiada miedo al que fuera salido lastimada. Y también tenía miedo a que tuviéramos en más peligro. Todos, porque Jonas después de eso nos contó que en realidad los dueños de ese club no eran más que una pieza más de todo este rompecabezas. Quiero decir; que estamos buscando solo los peones y no la pieza clave. Sobre todo la droga, que Zach la llevaba en su bolso para acercarnos en los laboratorios y el pudiera acceder a los componentes químicos que traiga esta misma. Dijo que seguramente lo haría cuando los estudiantes se fueran un poco, despejando el lugar.

¿Se recuerdan que les dije que Zach no servía para nada?

Pues, aún lo pienso. Pero resulta que el condenado inteligente está estudiando en laboratorios con químicos, entonces quiere decir que hoy en la tarde irán a ese lugar. Así podemos averiguar de donde proviene y dar con quién la produce...

— ¡No la veo trotando Alison, está arrastrando los pies!— gritó nuevamente el entrenador con excesivos pantaloncillos cortos. Mientras se ganaba un susurro de "vete a la mierda" de mi parte.

— ¿Qué dijo?

— ¡Estoy corriendo!— devolví en respuesta.

Seguí trotando hasta que 30 minutos, después la clase de educación física había dado por terminada. Recogí mis cosas he iba a vestidores. Los pasillos de esta instalación se caracterizan por ser extensos, donde cualquiera se podría perder. Doblé a la izquierda y llegué hasta vestidores. Donde estaba algo solo puesto que ya se acercaban las horas de culminar las clases.

Hoy en todo el día no vi a Amber, ella estaba enferma y a Zoe tampoco porque según tenia prácticas.

— ¿Alison?— dijo un voz de chico extrañado, y era nada más y nada menos que Adam.

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2020 ⏰

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ALISON [EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora