CAPÍTULO 3

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Una mes después...



Había conocido a más personas, esta era una gran universidad. Ya creo que odiaba a medio mundo aquí.

Nos encontrábamos en las gradas Zoe, Amber y yo. Cuando de repente pasó uno de los chicos jodidamente sexys que he notado últimamente en el instituto.

Trevor Riddle.

¡¿Quién carajos es Trevor?!

Vale, pues ya les explico.

Es el típico Fuckboy por lo que he oído, está bueno, fuma, y es mal portado, tiene tatuajes, no muchos pero si algunos resaltante, es un dios de la follación y todo lo que tenga que ver con sexo, placer y chicas. Así como él mismo se hace llamar, "Dios de follación". Tiene marrón el cabello, con un corte casi perfecto, sus iris color marrón te estremece, que si los ves fijamente seguramente tendrías un orgasmo en tres segundos y ni hablar de su muy tonificado cuerpo, tiene lo suyo, si se le notaba lo rico, y la belleza que se gastaba, eh. En fin, él tiene la misma edad que yo, estamos en el mismo año, primero.

Sentí la mirada fulminante de Amber y Zoe. Pero después habló;

—De acuerdo, no nos ha dicho que te mueres por él ardiente chico.

—Bien—me reí a pesar de todo—. No niego que está guapo pero normal.

— ¿Normal?—Exclamó Zoe—, normal es sentir orgasmos por ese belleza.—señala hacia Trevor.

—Necesito ir a la iglesia luego de verlo caminar, dame la paz yisus— dice Amber.

Cuando mire hacia el borde de la piscina mi sonrisa se esfumó completamente. Era el chico del cuarto de limpieza, ¡Qué vergüenza!

Agaché la cabeza.

— ¿Qué te pasa Alison?

—Mierda cállate— dije—, no digas mi nombre. — dije alterada.

—Actúas súper raro Alison.— dijo Zoe

Yo solo miré de reojo y el chico cabello negro seguía ahí, pero no me vio, suspiré.

—El chico con el que pasé vergüenza que les conté es él. — señalé con la cabeza.

—Oh— se empezó a reír Zoe.

Ambas miraron al chico quién devolvió una mirada asesina y que decía: ¿Qué coño me miran?

—Lo llamaré. — Dijo Amber.

—No hagas eso por favor— supliqué. Amber era una jodida loca.

Zoe habló— No está nada mal para ti....

—Me largo— traté de huir de la situación.

—Está bien— Zoe sonrió y me hace señas para que me fuera, realmente es un sol—. Solo hazme un favor, llévale mi trabajo a la profesora Venegas. La de veterinaria.

¿Espera qué? ¿La que folla con Alumnos?

Me entregó el trabajo.

—No creo que pues...— me interrumpió.

—Hazlo o llamo al chico cabello azabache lo llamo aquí.

—Esto— señalé la situación—, se llama manipulación.

—Y lo hago muy bien— dijo la pelirroja.

Me incliné para darle un abrazo a ambas.

—Las veos luego.

ALISON [EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora