c a p i t u l o 23

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Esos días eran los últimos. Pronto se acabaría el colegio, podría irme lejos y olvidar todo. O intentar de nuevo empezar en otro lado. Ansiaba poder nuevamente ser libre.

Ese día decidí en la noche pasarme a casa de Samuel. Había sentido lastima por él respecto a lo de Nano.

Al llegar mi piel se hizo de gallina. Subí las escaleras, notando que la puerta estaba entreabierta. Me atrevi a entrar viendo a Samuel a medio comedor tirado. La casa está a hecha un desastre.

—hey Samu, Samuel reacciona—le toque la cabeza y quite la mano al sentir un líquido. Mi mano se llenó de sangre al instante.

—¿Que ha pasado?—mire a mis espaldas a Pilar entrar. Me ayudó a despertar a Samuel. Yo no sabía que hacer en realidad. Pilar le ayudo a coser la herida. Yo a limpiarle un poco y estar con Samu, pues parecía realmente asustado.

—¿Que ha pasado?—entro Nano y nos vio directamente. Me levanté con los papeles llenos de sangre pues es de las charlas que no me involucraban—¿Estáis bien

—¿Tu que crees Nano? ¿Tu que crees como estamos?—le contesto Pilar molesta fumando. Era el 5to desde que se había sentado y llevaba como 20 minutos ahi—Es la segunda vez que entran a la casa buscando no se que desde que saliste de la trena ¿Que casualidad no? A tu hermano lo pudieron haber matado—seguia echándole la bronca a Nano, que se mantenía de pie en la entrada—¿Me oyes? A tu hermano lo pudieron haber matado. A mí. ¿Te importamos algo? Eh.

—mama basta—la paro Samuel. Me acerque a ella y la lleve a la cocina.

—mira que nos preparamos una tila y ya está—dije y ella asintio quedándose ahí. Yo no pintaba mucho aquí pero tenía rabia contra Nano.

—que muchas gracias Lena, has sido de mucha ayuda estos dias—le sonreí dándole la mano. Nano y Samuel discutían un poco.

—¡Para mí ya no eres nada!—escuche y luego ví a Samuel pasar, cerrando de un portazo su cuarto.

—los dejo solos Pilar. Llámame mañana que pasó por él—asintio caminando para ir con su hijo pequeño. Tome mis cosas y me tope a Nano de frente en la puerta

—mira que desde que he tenido problemas, siempre me encuentro contigo princesa

—si tanto quieres a tu familia Nano, si de verdad quieres a Samu y a Pilar, entrega ese puto reloj de una vez y lárgate. No les haces falta. Suficiente mierda carga Samuel como para encima tenerte a ti.

—yo que tú me largo preciosa. No te metas en mi vida—no le dije nada. Creo que también me sentía agotada mentalmente como para pelear con Nano.

Regrese a mi casa, intente dormir, no pude. Mire varias veces el celular. Un mensaje de Ander estaba ahí sin responder acerca de que si iría a la fiesta. No lo sabia. No tenía ánimos de festejar.

—bueno bueno, hoy es el último día de clases de alguien—mire a mi hermana y sonreia—se que no ha sido el mejor año pero todo estará bien, solo un día más.

Si claro, un día de mierda más. Tome mi bolso, a punto de salir me topé con Thalia y una bolsa.

—¿Y ahora que?—dije al ver que me lo dió.

—tu regalo de graduada. Te vemos después. Diviértete amargada

—Lena el medicamento por Dios—escuche decir a mi padre. Me acerque por las pastillas, las coloque en mi boca y las escondi debajo de mi lengua cuando fingi que las tragaba—diviertete cielo.

—ojala y me atropelle un autobús—tome el bolso, salí de casa escupiendo las pastillas en el pasto y me encontré a Gómez. Le pedí que me llevará, no hablamos está vez, solo escuchaba la radio.

✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora