c a p i t u l o 36

1.3K 69 7
                                    

O M N I P R E S E N T E

En la escuela de las Encinas, las cosas parecían fluir de manera habitual. Los alumnos iban y veian, con sus cosas cada uno. Los problemas no los hacían tan notorios cómo debían. Cómo Nadia, que seguía preocupada por las clases, además de que su padre habría corrido a Omar de la casa, o Samuel, que seguía pensando si aceptar la oferta de la madre de Rebeka, obtendría el dinero suficiente para sacar a Nano de la cárcel en menos tiempo. O Ander, que no podía ver a los ojos a nadie, al menos no sin querer decir que sabía la verdad.

—hoy todos tienen una maldita cara—dijo Lu al entrar al aula, igual todos siguieron en su rollo. Ander noto nuevamente el asiento vacío de Selene, pensaba que tal vez la conversación de anoche le había afectado, la vio mal cuando se regresó a casa.

—¿Y Lena?—dijo Carla cuando el profesor entro al aula, Ander alzó los hombros y le mando un mensaje con la mínima esperanza que la chica le respondiera.

"Estás bien?-Ander"

Pero las 2 primeras clases transcurrieron igual, sin saber de la chica. Al menos no hasta pasadas las 10, cuando la vieron entrar a los baños corriendo, saliendo minutos después con el uniforme puesto y una bolsa en mano.

—¿Donde estaba la princesa de Francia?—dijo Valerio acercándose a ella, le sonrió y alzó los hombros

—haciendo cosas de princesa—le sonrió a Valerio. Le caía muy bien el chico. Ella luego desapareció con rumbo a la biblioteca, Ander quería seguirla, pero mejor siguió a Polo, que lucía bastante alterado también.

—tienes que decirle a Guzmán, ¿Piensas que puedo andar cargando tus mierdas? ¿Que pretendes que haga?

—no puedo decirle, no ahora entiende Ander

—el que no entiende eres tú ¿Viste como llego Lena? Está tan confundida como yo, no tienes derecho a decirnos algo así Polo. 

Polo se sentía un tanto culpable y quería decirle, quería decirle a Ander que Lena ya sabía, que ella había estado ahí, pero no podía hacerle eso a su amiga, no mientras no supiera que tenía ella, por qué estaba tan rara. Tenía que averiguarlo.

S E L E N E

—¿Asi que te gusta ser misteriosa?—mire a mis espaldas y sonreí al chico que intentaba hacerme sonreir—tan misteriosa como ayer que de pronto desapareciste de la fiesta sin decir adios. Tan feliz que te ibas a poner.

—tenia que hacerlo, no quería más castigos, pero gracias por preocuparte—Valerio me sonrió un poco y me causó intriga. El chico era guapo, pero sentía que le veía más como un hermano que a como algo más. Lo sentía igual a mi, por fuera tratando de demostrar algo, pero por dentro, llevando sus mil y un problemas guardados. Lo veía en la mirada, estabamos a veces igual de jodidos.

—¿Y que pasa con Guzmán eh? Lo dejaste solo al pobre, ya no quiso seguir tomando

—a ti lo que te interesa es que yo tenga a Guzmán—dije mientras dejaba de ver el libro.

—en parte, se ve que te importa y le importas demasiado, ¿Sabes lo raro que es desear a alguien y que encima te corresponda? A eso se le llama suerte, y no ocurre todos los días preciosa

—yo no deseo a Guzmán, es...o era mi mejor amigo.

—¿Entonces Polo? ¿Ander?—negue sonriendole

—no tengo tiempo para los demás, tengo a veces tantos problemas que no lo puedo controlar yo sola. Un día estoy bien, otro día de puta madre y otro día simplemente quiero desaparecer. Nada de lo que hago me tiene lo suficientemente cuerda para intentar de nuevo una relación.

—¿Desde lo de Marina?—suspire negando

—desde antes, no es fácil soltar el pasado.

—puedes iniciar contandomelo—enarque una ceja mientras veía como se recargaba en la mesa y me sonreía—soy todo oídos

Suspiré tomándole de la mano, caminé fuera de la escuela hasta llegar a una parte alejada, a aquella banca dónde Marina se había sentado una vez cuando todo mundo supo que era seropositivo. Valerio cuando lo hice sentar parecía divertido, pero creo que como la persona que menos me conoce, podría juzgarme y no sentiría tanta culpa.

—cuando era peque mis padres se divorciaron, mi madre descubrió que mi padre tenía una ex esposa y que tenía una hija. Mi madre poco a poco fue perdiendo la cordura, comenzó a drogarse y esas cosas—Valerio borro poco a poco la sonrisa y se sentó poniéndome la mayor atención—mi padre volvió con su anterior esposa y tuvieron otro hijo, mi madre se sentía tan frustrada que estaba volviéndose loca. Mi padre solo cumplía con mandarme dinero, pagar mi escuela y esas cosas, al menos para seguir viviendo por mi cuenta y ayudar a mi madre.

Las personas a lo lejos regresaban a clase, pero yo sabía que no podía detenerme, por una vez, iba a sacarlo todo. Todo.

—yo jugaba a qué todo era una mentira, siempre pretendía ser la dueña de todo, nunca le dije a Guzmán que por las noches, mi madre llegaba aún con las jeringas en los brazos, o que traía a un hombre tras otro. Pero un día, luego de hacerse una desintoxicación casera, ella estaba más perdida que nunca, no quería dejarla sola, ella era mi todo—sentia el nudo en la garganta que me era imposible seguir hablando—pero a esas alturas no era mi madre. Me mandó a la farmacia por un medicamento y cuando regrese...ella simplemente se clavaba una y otra vez un cuchillo, se estaba automutilando pero sin ningún signo de dolor. La veías tan perdida, su mirada me decía que estaba sufriendo, pero también que se había ido. Obviamente se desplomó a los pocos minutos, yo solo me acerque a tomarla y tratar de evitar que siguiera haciendo eso.

—¿Que paso después?—quite mis lágrimas y suspiré

—una vecina escucho los gritos y fue a ver qué ocurría, dice que llamo a mi padre y él se encargó de todo.

—¿Cómo es que nunca le habías dicho a nadie?—la cara de Valerio parecía un poema.

—cuando ocurrió todo esto, tuve tiempo para saber que pasaba conmigo y esas cosas, estábamos en periodo de vacaciones, así que me llevaron a terapias, también descubrieron que tengo un transtorno de identidad disociativo, por eso tenía que estar medicada todo el tiempo y además de irme a Francia donde trabajaba mi padre en ese momento

—¿Que paso cuando regresaste a Madrid?

—tuve que seguir yendo a terapias hasta que regrese aqui, ya estaba controlado y paso lo de Marina...no podía seguir aquí, regrese estos meses a internarme de nuevo, ahora con medicamentos más fuertes.

—no tenía idea de esto ¿Tu padre?

—él era comprensivo, pero con esto último no quería que su reputación en la empresa empeorara. Cuando fue lo de mi madre pago mucho dinero para que la noticia no fuera difundida. Y ahora con lo de Marina y mi mala racha con ella, además de mis transtornos sería una gran sospechosa y eso no era bueno.

Valerio se quedó callado. Había revelado muchas cosas en tan solo unos pocos minutos. Se levantó un momento a caminar frente a mi y suspiró.

—creo que son muchas cosas por asimilar—asenti sin verle. Solo me envolvió en sus brazos y sentí esa calidez que no hace mucho sentia. Me transmitía paz en estos momentos estar junto a él.

—gracias por juzgarme en silencio

—todos tenemos nuestros pecados, depende de uno perdonar algunos

No sabía que clase de relación tan rara se había formado aquí, pero estaba agradecida por ello.
_________________________________________

Aqui el tan esperado que paso con Lena, ahora siguen más secretos, más cosas. Uy qué se pone cada vez más emocionante. ¿Valerio y Lena? Una curiosa combinación.

~Mauren

✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora