✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨

c a p i t u l o 14

Los días siguientes las cosas comenzaban a tornarse un poco raras. Por un lado era curioso ver a Samuel y Marina juntos, sabía que Samu había aceptado lo del VIH de Marina, cosa que me alegraba por ambos, pues no cualquiera se queda luego de revelar las verdades. Por otro, Guzmán y Nadia se habían distanciado nuevamente, pero decidí no meterme. Polo, Carla y Christian se les veía nuevamente juntos, Carla me había contado acerca de su especie de trato de follamigos que tenían y decidí no hablar del tema. Lu se había acercado a mi, cosa que me agrado un poco, al menos ya tenía con quién salir cuando no estaba con Ander. Y al último estaba mi chico, todo parecía ir viento en popa, las discusiones eran las típicas de "por dónde ir a comer" "quien quiere más al otro" o si "queremos salir a algún lado", nada del otro mundo.

Al hermano de Nadia, Omar, le ví merodeando de pronto la escuela, Ander me juraba que no era para verlo a él y yo le creía. No íbamos a desconfiar el uno del otro.

—¿Entonces vamos a cenar a casa está noche?—dijo Ander y alce los hombros mientras cerraba el locker, note que Marina entraba en la escuela y me hizo rodar los ojos—que si quieres no nos vemos, tampoco hay que hacer esa cara

—no es eso, me irrita el solo verla por los pasillos—miro hacia donde yo y suspiré. A veces me hubiera gustado que nada de esto hubiera pasado, que tal vez sigamos siendo amigas, era lo que más necesitaba, pero por otro lado, creo que estuvo bien la decisión

—tu eres mil veces más bonita amor—sonrei abrazándolo. Entramos a la clase sentandonos como siempre Ander a mi lado, note a Samuel que estaba en el móvil, Chris junto a Nadia pidiéndole un par de trabajos y cada uno en su rollo—que si quieres le digo a mi madre que cenamos en otro lado

—con lo bien que me cae tu madre cuando saca el álbum de fotos, cenaremos con ellos—se río bajito y asintio.

—Samuel dame el movil—miramos a Martin y enarque una ceja mientras veíamos la escena. Samuel intento guardar el celular pero Martin se lo arrebato dandoselo a Nadia que comenzó a leer.

—que Marina tenga VIH no es que tenga sida imbecil—empezo la palestina. El salón se durmió en completo silencio ante la declaración.

—¿Que coño te pasa? deja de leer—exclamo Guzmán levantándose de inmediato sobre Samuel. Como estaba en las mesas entre ambos me levanté y le detuve antes que golpeara al chaval

—hey, mirame—de inmediato lo hizo y tome aire—no fue culpa de Samu.

—Marina no digas nada si no quieres—dijo Guzmán aún viéndome a los ojos, sentía las miradas de los presentes sobre nosotros, le sonreí un poco a Guzmán y le solté para que regresara a su lugar.

—que si, tengo VIH—hablo Marina levantándose—me contagie hace no más de 2 años, y no se preocupen , tomo mi medicamento y es difícil detectarlo en la sangre, o sea no se contagia por ese medio—se sentó nuevamente y suspiré. Las personas estaban escépticas ante la situación. Yo me quedé junto a Ander y este parecía algo asustado por la situación.

—eres muy valiente por admitirlo Marina—dijo Martin y trato de relajar el ambiente, la verdad no deseaba nada que este momento llegará, sentí lo que era ser juzgado por todos y no pensaba que a Marina le llegará a pasar de esta manera. La clase se fue nuevamente en silencio, sentía la necesidad de ir con ella y hablar, pero mi orgullo me lo impedía, no iba a ser tampoco hipócrita.

—toma—dije llegando al lado de Guzmán con una botella de agua, me sonrió y tomé asiento junto a él dónde también se encontraban con nosotros Polo y Ander.

—¿Porque nunca me lo dijiste? ¿Tu lo sabías?—cuestionó Polo viendo a mi novio, él asintio y suspiro—es increíble

—me lo dijo en un momento de bajón...era con quién estaba hablando.

—¿Y tú?—dijo y le mire, alce los hombros restándole importancia.

—ella casi es de la familia, estuvo ahí cuando le dieron la noticia a Marina—eso dolió un poco en mi corazón, pues era cierto, ahí estuve ese día.

—¿Por eso repudias tanto a los nuevos?—dijo Polo y le di mi mirada de "calla de una vez"

—Pablo era igual que ellos Polo, no permitiré que cometa el mismo error—suspire levantándome.

—bueno, tengo que ir a hacer algo—senti las miradas aún después de que me di la vuelta. Caminé en busca de solo una persona, la note en las canchas, sola, con sus audífonos puestos, mirando hacia el horizonte.

—si que soy yo, la del VIH—escuche que dijo cuando me acerque, unas chicas que pasaban por ahí le dieron una mirada de desdén y corrieron lejos. Nadie merecía eso, yo lo sabía, lo viví.

Me pare frente a ella y note que me vio y luego simplemente se giró.

—si vienes a burlarte hazlo de una puta vez—me reí y negué.

—fuiste mi mejor amiga tanto tiempo y aún así piensas que he venido a burlarme—mire hacia las canchas también porque me resultaba igual de difícil verla—no vine a burlarme, Marina. Si estoy aquí es por Guzmán y el cariño que tuve a nuestra amistad.

—¿Vienes a restregarme en la cara que puedes coger sin usar protección y tomar medicamentos de por vida?—enarque una ceja. Esta chica lograba detener mis ganas de estar con ella.

—escucha, yo no soy como tú, no te expondría de tal manera ante los demás como lo hiciste. Claro que se lo que es tomar medicamentos así que no te hagas la víctima cariño—me miró y negué—habia venido a ofrecerte una mano...pero veo que ni a eso le tienes respeto.

—tu para mí moriste el día que me dejaste cuando más te necesite, porque te fuiste sin nada más—quise llorar, ella no lo sabia o más bien lo lo quería ver.

—¿Quién crees que evito que Guzmán matará a Pablo estúpida?—y sin más que hacer ahí me di la vuelta, Samuel paso a mi lado pero no le permitía verme. Pase junto a unos arbustos dónde inhale y échale un poco para ahuyentar las lágrimas. Me sentía furiosa y triste, era uno de esos ataques. Mire como un chico bastante conocido se alejaba encorvado de la escuela. Corrí por la colina hasta alcanzarlo ya bastante agitada—eh Omar—el chico se giró como asustado y suspire—¿Tendrás algo para relajarme un poco?

Me miró incrédulo al principio, saco una bolsa con un porro y la tomé rápidamente. Saque un billete que tenía escondido en el saco y solo me dió una mirada, esa que se que nunca olvidaría este día. Se alejó sin más de ahí dejándome sola, apartándome de los demás para por al menos unos segundos estar feliz y relajada saliendo de tanta mierda que todos cargaban.

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~Mauren