✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨

c a p i t u l o 25

O M N I P R E S E N T E

En aquella escuela pasaban tantas cosas en tan pocos segundos.

Un ejemplo claro es que Carla y Christian follaban como dos locos en los baños. Se habían deseado tanto y hoy lo estaban cumpliendo. Nadie les veía, el pecado estaba hecho.

Polo y Lena caminaban tratando de pasar desapercibidos. Polo parecía preocupado, molesto, triste, desesperado. En cambio Lena no había dicho ni pío. No tenía siquiera expresión en su rostro. El ruido de sus tacones por el pasillo alertó a Carla y Chris.

Polo dejó el trofeo en el lavabo. Lena tomo un par de toallas  para guardarlo. Abrieron el grifo para lavar un poco la sangre. Aquel lavabo se fue pintando de poco a poco en color rojo.

Polo veía a Lena, tratando de que le dijera algo, nunca había visto a la chica tan perdida. El pelinegro se vio al espejo y golpeó a la loza con fuerza, causando que Carla y Christian salieran de su escondite.

—¿Que ha pasado?—Lena se alejó para recargarse en uno de los cubículos y tratar de comprender que había pasado—Polo ¿Que has hecho?

—No lo sé... pero creo que no respira—Lena se fue deslizando por las puertas hasta que llegó al suelo. Viéndose los tacones, ignorando a los presentes.

Polo miró a Carla, saco el reloj de su bolsillo y se lo entrego a la rubia. Todo estuvo claro para ellos un momento.

—¿Los ha visto alguien?—Polo nego al ver que Lena seguía en shock—bien. Tenemos que limpiarte la sangre. Hay que deshacernos del trofeo—miro a Christian entregandoselo—que nadie te vea. Préstame una camisa para Polo por favor

—¿Quien no respira?—pregunto Chris aún shockeado pero nadie le respondia—Polo quien coño no respira joder.

—Marina—miraron a Lena, Christian tuvo miedo, Carla estaba asustada pero aliviada al mismo tiempo. Polo tenia mil y un cosas en la cabeza.

Pasados unos minutos regresaron al gimnasio. No había rastro del trofeo, de la sangre, pero también no había rastro de algo en el rostro de Lena. La música había parado, por fuera los autos de la policía cerraban el perímetro. La agente de la policía subió al escenario y tomo el micrófono.

—necesito que desalojeis la sala de manera ordenada. Ha surgido un insidente.

—Tu no has visto nada—amenazo a Christian la rubia, Lena estaba a su lado escuchando—Lena necesito que tú tampoco lo hagas

—en cuánto me pregunten van a saberlo joder—respondio Christian esperando que Selene le ayudará

—pues tienes que saber que entre nosotros siempre nos protegemos—respondio la chica, Carla estaba impresionada, ella ya no era Lena, no sabía que había pasado, pero ella ya no era su amiga de siempre.

—¿Eres Guzmán?—dijo la agente acercándose al rubio—¿Puedo hablar un momento contigo?

—¿Dónde está mi hermana?—respondio alejándose y mirando a los alrededores. Vio a Lena y trato de caminar hasta ella, pero los oficiales se lo impidieron.
Aquella noche en las Encinas había muerto Marina Nunier.

S E L E N E

Mire a Carla nerviosa, ella no era conciente de lo que habíamos hecho. Era una atrocidad porque todos éramos culpables de cubrir un crimen así.

—todo está bien—no era cierto. El ver a Marina así, había traído recuerdos de mi madre. Nadie sabía lo que yo había visto, mi padre por más que lo negara sabía que yo recordaba la muerte de mi madre.