c a p i t u l o 33

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36 HORAS DE LA DESAPARICIÓN.
Cuando un adolescente desaparece, al principio es normal no darle importancia, puede ser una fiesta que se fue de las manos o que se han escapado en un arrebato y acabarán volviendo, pero si a las 48 hrs no han dado señales de vida, cada segundo que pasa es menos probable que lo encontremos.

SELENE

—¿Cómo van las cosas en casa?—negue y me cubrí el rostro con la almohada, solté un gemido y escuché una risa de su parte—¿Que tan malo puede ir?

—todo se está yendo al demonio. He cumplido con lo que papá ha dicho y aún así no logro convencerle que me deje ir—vi a Thalía en la computadora y rodé los ojos—bien, estos últimos días no tanto, pero eso no significa que vaya a hacer algo malo

—sabes que se preocupan por ti. Además pronto te llamarán a la corte y no creo que quieras hacer un desastre

—¿Puedo irme a vivir contigo?—me sonrió y cerré los ojos haciendo puchero—no se cuanto más dure aquí

—lo harás bien, solo toma el medicamento—su teléfono comenzó a sonar y suspiro—debo irme, alguien llama de emergencia. Te hablo luego

No me dió tiempo a despedirme de ella cuando colgó. Mire la hora, ya era casi las 2 de la mañana. No podía conciliar el sueño, por un lado porque había dejado de tomar el medicamento porque tenía que cambiarlo, y no se cómo iba a reaccionar. Por otro, al estar despierta, mi mente comenzaba a recrear escenas grotescas, recuerdos de Marina, de mi madre, y eso totalmente me quitaba el sueño.

—llegaras tarde, date prisa—mire a la puerta asomarse a mi padre, solo dijo eso y se fue. Toda la noche quedé despierta sin pegar un ojo ni un minuto siquiera. Me arregle para tratar de estar lo mejor posible y suspiré aliviada cuando no ví a nadie en el comedor. Tome un vaso con jugo y luego regrese a cepillar mis dientes y por mis cosas. Gómez como siempre esperaba por mi, me subí al auto, en un silencio que cada vez era peor. Llegué intentando concentrarme y pensar en que un ataque de ansiedad no surgiera en estos momentos.

—mi nombre es Selene Mirbeau, tengo 17 años, naci en Francia, viví aquí, me mudé a Francia y regrese aquí. Mi madre murió hace un par de años, vivo con mi padre y mi madrastra, que tiene otros dos hijos. Uno vive conmigo, otra está en Alemania y viene un tercero en camino—murmuraba en voz baja, eso había servido de mucho en el pasado, no entiendo porque ahora no habría de funcionar.

—Lena—mire a Polo y suspiré acercándome.

—mi nombre es Selene Mirbeau—me pare frente a él y me abrazo tomándome desprevenida—¿Que te pasa Polo?

—lo de ayer con tu padre me dejó consternado—asenti aunque siguiera nos en esa posición—no cogías mis llamadas y me preocupe demasiado por ti.

—estoy bien, vamos a clase—se quedó en su lugar y noté que veía hacia Carla y Samuel. No sabía que se llevarán tan bien. Él se fue molesto y ella nos miró en ese momento. Me sonrió un poco pero pasaba de ella. Entramos a clase, tome asiento junto a Polo y para mí buena o mala suerte era en la misma mesa que Guzmán y Ander. El primero parecía querer llamar mi atención, el otro todo lo contrario.

—joder—dije viendo la nota de 3.5, me tomé de la cara resignada, se venía otro regaño.

—no se que te pase Lena, has bajado de calificación esta vez. Hablaré contigo más tarde—asenti evitando la mirada de casi la mayoría.

—que si quieres te ayudo a estudiar—dijo Valerio y le sonreí.

—si claro, a ti por lo visto no se te da bien la química hermanito—respondio Lu

—es que yo soy más de práctica que de teoría, y por lo visto este angelito tambien—le ví y me guiño un ojo, cosa que de algún modo hizo ruborizarme. A mi lado escuché como cerraban la libreta de manera brusca, haciendo que la mesa entera mirase al responsable.

—perdon, una mosca que quise matar—Ander estaba molesto. La clase siguió y para la hora de la comida decidí irme está vez con Nadia para pedir apuntes y esas cosas.

—¿De que hablais?—dije llegando, Rebe me veía con recelo, no la culpo, un día tenía un humor y al día siguiente quería que todos se murieran. Samuel y Nadia me dejaron sentar a su lado.

—¿Donde guardan las personas sus secretos más preciados?—dijo viéndome y no entendía a lo que se refería.

—¿No estarás pensando en robarle en serio el móvil a Carla?—dijo Rebe y me tomo por sorpresa

—¿Me queréis explicar desde un principio?—dije perdidisima

—Carla me confesó que ella sabía del asesinato de Marina, y si es verdad, las pruebas están en su teléfono—la sangre de inmediato se me bajo a los pies, las manos me sudaron un momento pero supe contenerme. Yo era Selene Mirbeau.

—si es que no ha borrado nada. Y como vas a robarle el móvil si no lo suelta ni un momento—dijo Nadia preocupada

—puede ser en la fiesta de hoy, habrá poca luz, alcohol, digo alguna vez has tenido que robar algo—dijo Rebe apoyando la idea.

—ni un chicle siquiera. Pero esa es mi oportunidad—deje de escucharle un momento.  La cabeza me zumbaba, los oídos me pitaban y la cabeza me daba vueltas. Mire mis manos y note que había sangre en ella. Sentí que el aire me faltaba, mire a mi costado y ví a Marina tirada en el suelo, esto era una pesadilla, no era real. Mire hacia otro lado y ví a mi madre, esto tampoco era real. Era un remolino de pesadillas, debía despertar ya mismo.

—mi nombre es Selene Mirbeau, tengo 17 años. Yo no la mate, no mate a Marina y no mate a mi madre—trataba de repetirlo en mi mente mientras cerraba los ojos. Pero cuando los abrí, las manos escurrían en la sangre, cubrían toda la mesa, mi bandeja, no era verdad.

—me cago en tu puta madre—cuando me di cuenta las personas me veían, mire nuevamente y no había nada, ellos dejaron de conversar para verme, sin saber que hacer, solo me di la vuelta y salí para mojar un poco mi rostro

—mi nombre es Selene...—me ví al espejo y me desconoci un segundo, no recordaba el apellido, era como un hueco en mi mente—mi nombre es Selene Mirbeau. Tengo 17 y yo no mate a Marina ni a mi madre.

El espejo podía reflejar el exterior, que lucía terrible por cierto, pero el interior era mil veces peor. Estaba destrozado, roto, y lleno de culpas, porque si bien tal vez no mate a Marina, incubri el crimen, y tal vez no mate a mi madre, pero fui testigo de ello.

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Omaiga
Que se viene ojo aquí.

Tendré un pequeño descanso para hacer mis tareas y no se preocupen, espero la siguiente semana tener el capítulo listo.

~Mauren

✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora