c a p i t u l o 35

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La música estaba a tope, el lugar quería reventar. Podías ver a todos vestidos de color rojo en sus diferentes tonalidades. Las tías, eufóricas con la canción de fondo, los tíos disfrutando de la vista que les daban las chicas cuando comenzaban a bajar sensualmente para seducirlos. Patéticas.

El hombre que cuidaba la entrada me dejó pasar sin chistar y al subir las escaleras pude ver el cambio de ambiente, acá los pijos querían beber de su mejor botella, disfrutaban de la música y presumían de lo mejor.

—¡Que sorpresa!—mire a mis espaldas y le sonreí a Polo—que bueno que viniste, ven que te invito un trago.

—gracias Polo, ahora vuelvo contigo, debo buscar a alguien—me alejé buscando con la mirada a Guzmán, lo encontré caminando al baño detrás de Valerio, Nadia estaba a punto de ir por él, pero la tomé del brazo y ella sorprendida me vio.

—¿Que haces aquí?—dijo ella y negué

—arreglando las mierdas de otros ¿Que más? ¿Eso no me hace mejor amiga?—ella parecía apenada, me adelante al baño y vi como Valerio preparaba las líneas de aquel polvo blanco

—hola princesa de Francia ¿Quieres algo de magia?—Guzmán levantó mirándome con el entrecejo fruncido.

—¿Que haces aquí?—ni siquiera lo mire, tome el billete y de inmediato inhale una de aquellas líneas blancas, no la termine ya que me quitó de un jalón—¿¡Que mierda te pasa!?

—¿Tu si puedes divertirte y yo no?—iba a volver pero negó sacándome del baño—¿Crees que con la puta droga vas a llenar el vacío de Marina?

—¿Por eso haces esto? ¿Para darme una lección?

—al menos si ves a alguien que te importa dejes de hacerlo, no haciéndome venir a mitad de la noche para hacer esto Guzmán. Ya no eres un jodido crío para  estás cosas.

—¿No querían que siguiera mi vida? Es lo que estoy haciendo

—y si sigues así terminarás en el puto cementerio. Quiero que entiendas una cosa Guzmán, no todo gira alrededor de ti, todos tenemos problemas.

—y de ti tampoco Lena, no somos tus jodidos juguetes para que cuando se te antoje, o hablarnos bien o tratarnos del culo.

—si hago las cosas es por mis problemas que no quiero que carguen, pero ustedes solo vienen a darme más y más. Yo no soy su madre—nos manteniamos de pie frente a frente—no se que problemas tengas tu, no quiero saberlos. Pero fíjate quienes son las personas que se preocupan por ti

—y dale, ya le dije a Lu que no necesito una niñera

—no fue Lu, fue Nadia. Y no me apetece seguir hablando. Ya tengo demasiados castigos como para seguir en este embrollo. Me largo

—no te vas a ir asi—me sostuvo fuerte del brazo y le vi—¿No se supone eras mi mejor amiga?

—mira Guzmán, no tengo tiempo para todo esto, solo intenta no drogarte y piensa que si tú lo haces, lastimaras a las personas.

—si te largas, tu amistad conmigo se termina Selene—le ví por la seriedad que lo dijo. Mire a los costados para ver si había escuchado bien, solo veía a Lu al fondo con la nueva, ambas atentas a lo que haciamos y a Nadia detrás de una columna, vigilandonos en silencio.

—mira Guzmán

—ni Guzman ni pollas, estoy hablando en serio Selene

—un amigo de verdad no te juzga

—Entonces que hago contigo, joder. No me puedo acercar a ti pero tampoco me quieres lejos, ni siquiera te reconozco. Tu a mi sí puedes juzgarme pero no te puedo decir yo tus verdades.

—mira sabes que, haz lo que se te pegue la gana. Si no puedes entender que estoy pasando por una jodida crisis ese no es problema mío. ¿Quieres drogarte? Hazlo, me da igual. ¿No quieres ser mi amigo? Pues entonces métete la amistad por el culo y se acabó. Así de fácil.

La música de fondo hizo el ambiente incómodo en dónde estábamos nosotros, y algunos chismosos que pasaban por ahí. Me di la vuelta y simplemente me aleje de él, Nadia se me puso a medio camino pero antes que pudiera decirme algo la alejé de mi haciéndola a un lado.

—hey Lena espera—mire a Samuel y parecía inseguro de querer decirme algo

—Samu, no estoy para nada bien, déjame salir por favor—se hizo a un lado y camine escaleras abajo topandome a Polo de frente.

—¿Que pasa?—suspire y negué pero está vez no me dejó pasar. Me tomo del brazo para llevarme nuevamente arriba, pidió una botella y en silencio la esperamos a que llegara—¿Quieres contarme?

—no se si sea capaz de hacerlo, debo irme Polo, no quiero más castigos—extendio una copa para servir de la botella.

—yo te llevo, tu padre me adora—Polo lucía bastante borracho, pero se le veía bien. Tome la copa y suspiré negando

—gracias por la copa, debo irme Polo

—¿A dónde vas gilipollas?—miramos a la entrada donde Guzmán detenía a Samuel con el teléfono en la mano, me acerque dejando a mi amigo que siguiera tomando.

—que se ha confundido, déjalo Guzmán—dijo Carla acercándose a él, yo también lo hice aunque más despacio

—¿Estás segura? Yo lo ví muy decidido a robarselo al meserito este

—se confundió, es que son iguales—dijo Carla defendiendole.

—pues no le creo una mierda—dijo acercándolo como a punto de golpearlo, Carla no se iba a meter, por lo que me acerque yo y quite al chico de Guzmán.

—ya basta, solo dale el teléfono—me vio molesto, quiso intimidar a Samuel pero puse las manos entre ambos para evitar otro pleito, Samuel le dió el teléfono a Carla y suspiré. Mire de nuevo a dónde había dejado a Polo y al no verlo me preocupe. Me aleje de ellos observando por si lo veía.

—Lena—mire a mi costado a Ander, me acerque a él y me miró extrañado—no esperaba verte aquí.

—ya me iba. ¿Viste a Polo? Lo ví bastante tomado como para dejarlo aqui—nego y suspire—ire a buscarlo

—vere si está en el baño—asenti alejándome de él para buscarle en la parte de abajo. Por lo que podía ver no estaba ahí, hasta que mi celular vibró en signo de llamada entrante

—¿Lo encontraste?— dije al ver a Ander en la pantalla.

—si, deberíamos llevarlo a casa, está bastante mal—suspire, no se porque simplemente no me iba a mi casa y me importaba poco los demás

—llevalo abajo que acerco el coche—colgue mientras salía para tomar el auto y tenerlo frente a la entrada del antro, no tardaron mucho, aún Polo se podía sostener pero lucía algo mal. Lo subió en el asiento trasero y él en el del copiloto. Maneje en silencio a su casa, checando de vez en cuando a Polo por si vomitaba o algo

—¿Que te pasa Polo?—dijo Ander cuando lo dejamos en su cuarto, me salí para prepararle un te y que le sentara mejor. Solo le llevaria el té, me iria a mi casa y trataria de dejar de pensar en todo esto. Una vez preparado, regrese al cuarto con cuidado de no derramar nada sobre la alfombra.

—que yo la mate, yo mate a Marina—al escuchar esas palabras de inmediato solté la taza que se estrelló contra el suelo, la cara de Ander paso a un color blanco, Polo con lágrimas en los ojos simplemente no lo soporto más. Había confesado lo que yo había guardado por los últimos meses, y no sabía si había hecho lo correcto.

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Uy... Lo corto aquí. Siento que vienen grandes cosas. Esperen pronto otro cap. Gracias por el apoyo que ha estado teniendo y espero poder seguirles actualizando seguido, pero como estoy por terminar el semestre necesito que sea todo perfecto 👌🏼

~Mauren

✨LIGHTS ON-ELITE (Ander) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora