09 - 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋

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—¡Debes dejarte querer! ¡¿Piensas quedarte sola, sólo por tu mal pasado?!—ella alzó la voz.

Tenía razón, yo no podía quedarme sin ser querida y sin querer, sabía que estaba yendo por el mal camino, querer llenarme de dinero y ser una mujer arrogante no sería nunca misión cumplida. Ella reía sarcásticamente cada vez que le decía que tenía miedo a salir nuevamente lastimada. «"Estás actuando de manera orgullosa"» «"Piensa por una vez en la gente que te quiere"» sus palabras seguían rondando en mi cabeza. Ella debería entender... ¡no! ¡Debería ser yo quien entienda! Qué no todas son iguales.

Si bien sabía, Jennie tenía una actitud diferente a las demás personas, ella sabía cómo cuidar de mi y sabía que cosas podían mejorar mi estado de ánimo y yo me dejaba cuidar de ella.

—¡Entiéndeme! ¡No es fácil, nada es fácil para mí, Ruby!—me levanté de un solo, ella me miró y ató su cabellera a una coleta.

—Deja de decir "entiéndeme" porque yo te entiendo más que nadie, sé que se siente ser traicionado por alguien que decía amarte pero... dime ¿Crees que yo sería capaz de hacerte daño?

Y ahí supe que a ella también le dolía nuestra "situación" y que sí estaba actuando como una orgullosa.

—No.—respondí su pregunta.

—¿Entonces, Lili? ¿Dejarás quererte?—dijo caminando hacía mí, tomó mi rostro entre sus manos y junto nuestras frentes.

Miró mis ojos cafés y yo sus ojos felinos, sonreímos al mismo tiempo y ambas cortamos la distancia, yo agarré su cintura y la pegué a mi cuerpo, mi miembro empezó a doler y supe que ya era hora de detener el beso.

—¿Que sucede?—dijo ella cuando yo me separé bruscamente de sus labios.

—Yo... yo tengo que... que... ir al baño.—dije caminando rápido al lugar nombrado.

Entré y rápidamente baje mi Jean y mis boxers, mi grueso y largo pene salió casi disparado, el liquido preseminal goteaba de la punta, lo agarré y empecé a darme placer, la imagen del cuerpo desnudo de Jennie volvió a mi mente, aquella vez que vi por primera y última vez su cuerpo, mis ganas de verla una vez más, se intensificaron y me ahorre las ganas de gemir.

—Lili, ¿estás bien, cariño?—dijo Jennie tocando la puerta.

Yo me apresure en terminar, lo último que quería era que se enterara de esta manera que yo tenía un pene.

—S-sí yo... es-estoy bien ¡ah!—no me contuve y un gemido sonoro se escuchó.

—Lalisa, ¿estás haciendo algo que no quieres que sepa? ¿Qué haces?—dijo abriendo la puerta de un sólo.

Yo me quedé estática, ella me miró y yo sonreí tratando de no verme nerviosa.

—Tienes un pene.

—Tengo un pene.—dijimos ambas al unísono.

—Yo te esperare afuera...—dijo y salió.

¿Se habrá espantado?

Jennie pov's

"Jisuuuuucristo✨"

¡¿Ella tiene una chuvichanga?!- gritó Jisoo desde el otro lado de la línea.

¿Me puedes decir que carajos es la chuvichanga?—le pregunté, Jisoo tenía apodos de los que yo aun estaba desconocida.

—¡Ah, Kimberly! ¡Es el pene de tu amiguita!—supe que cuando dijo "amiguita" había creado comillas con sus dedos.

LOVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora