12 - 𝐓𝐄 𝐀𝐌𝐎

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Una extraña sensación me recorrió cuando el timbre de la casa de mis padres sonó en todas partes. Me apresuré a bajar las largas escaleras, corrí a la puerta, mis ojos se abrieron cuando Jennie soltó un llanto y la pequeña niña abría sus ojitos.

—Linda, mi amor, ¿que te ha pasado? ¿Quién es esta hermosa nena?—dije cargando a la bebé. Jennie me abrazó y repentinamente empezó a pedir perdón. Hice que entrará a la casa y la senté en el mueble de la sala, la bebé volvió a dormirse así que la deje en la esquina del mueble. Me senté al lado de Jennie e hice que se sentará en horcajadas en mi regazo.

—Quiero que mañana me des el día libre, yo tengo que cuidar a Judith—antes de que yo pudiera decirle algo ella me habló—. Quiero que vayamos a tu habitación, necesito contarte muchas cosas...—me abrazó y atrapó mis labios.

—Voy a dejar a Judith en la habitación de mi hermana, en esa cama no podrá caerse, mi habitación está en el segundo piso pasillo derecho y cuarta puerta—dije cargando a la bebé una vez que Jennie se bajó de mí y me levanté.

Camine hasta la habitación de mi hermana mientras analizaba el rostro de la pequeña niña, era parecida a Jennie, sólo que su cabello era negro azabache y por alguna razón sus ojos eran grises y su piel era muy blanca.

Abrí la puerta y acosté a la niña en la cama, su llanto se hizo presente así que decidí no llamar a Jennie, quería calmarla yo.

—A ver, bebita, shh.—le dije cuando la cargué. Ella me miró y al instante se calló, sus manitas tocaban mi rostro mientras que su rostro se acercaba al mío, ella abrió su boca y la juntó en mi mejilla.

Empezó a balbucear y a decir pequeñas palabras casi entendibles.

—Te ves muy linda siendo mamá.—la voz de Jennie me hizo mirar a la puerta, se encontraba con una camiseta mía que le llegaba hasta los muslos, parecía no tener nada abajo sólo su ropa interior.

—Ma... mamá.—mis ojos se abrieron al escuchar a Judith decir eso, sus manitas estaban en dirección a Jennie, quién me miraba con los ojos llenos de lágrimas, esa fue la última señal de que sí era lo que yo estaba pensando.

Era su hija.

—Déjame dormirla, Lizzy...

Le entregue a la niña y solo salí de la habitación hecha un nudo, ¿Quién era el papá de esa bebita? ¿Jennie por qué razón me ocultó está situación? No sabía qué hacer o qué decir, me sentía defraudada. Caminé a la habitación de mis padres y abrí la puerta que conducía a la primera planta de la casa, volví a abrir otra puerta y esta llevaba a un pequeño jardín dónde había poca iluminación, las rosas rojas y rosadas que mi madre había sembrado ya estaban formadas y el color rojo y rosado brillaban bajo la luz de la luna. Había una pequeña fuente de colores y una mesa para tomar el té, me senté en una de las sillas y miré el cielo, las estrellas brillaban con fervor...
El sonido de mi celular, me sacó de mis pensamientos, era Jennie.

"¿Dónde estás? Cariño, déjame explicarte, no todo es como piensas.

Att: J.K, tu Nini"

Le dije que ya iría a la sala, no le dije absolutamente más nada, supe que se sentía mal porque no único que dijo fue "Perdón, Lizzy :'(" pero no me deje persuadir con eso, quería una buena justificación para esto.

Subí las escaleras y llegué a la habitación de mis padres, cerré la puerta y tomé aire. Estaba hecha un manojo de nervios, las manos me sudaban y mi cuerpo temblaba por entero, nada podía calmar mi impaciencia y mis nervios.

—Lisa... ¿estás bien? Estás pálida, déjame ayu...—ella trató de acercarse pero rápidamente detuve mi paso y mire sus pies tratando de detener el suyo, ella lo hizo y yo solté el aire que retenía en los pulmones.

—Quiero que seas sincera, Kim.—le dije pasando por su lado.

—Y lo seré, cariño, sólo no te quiero distante, ven a mi, ven y abrázame.—dijo mirándome, yo negué y mire a otro lado que no fueran sus ojos.

—Ella en realidad es mi sobrina...

La miré.

¿Qué?

—Jennie...

Ella se acercó a mí y me abrazó.

—Judith era hija de mi hermana, Alicia, ella murió cuando Judith tenía un mes de nacida; me dejó a la bebé a mi cargo y me dijo que yo sería su madre. Desde entonces he criado a Judith como si fuera mi hi...

—¿Por qué no me lo dijiste antes?—pregunté.

Jennie Pov's

—Lisa... hay alguien, hay alguien que no quieres esto que esta pasando, no quiere que tú y yo estemos felices.. —había mucho en riesgo, mi hija y Lisa. Y ellas dos lo era todo.

Yaciamos sentadas en el sofá, yo le explicaba cada punto revelante de la relación que tuve con Kai. El apesar de ser millonario, no era conocido por Lisa y ella seguía algo perdida al yo decirle que sus padres eran dueños de un centro comercial aquí en Orlando. Ella parecía sólo vivir su mundo de bar en bar y de tristeza en tristeza. Pude contarle todo lo ocurrido con Alicia y el cómo he criado a escondidas a Judith.

Tiempo después, el silencio era dueño del lugar, la paz también reinaba ahí y yo sólo sentía la tranquilidad de haberle podido explicar todo con detalles a Lisa.
Su mano acariciaba mi cabello y yo la abrazaba con el estómago.

—¿Mami? ¿Dónde estás? —la vocecita de la niña hizo levantarme y subir, la vi en el medio del largo pasillo y caminé a ella.

—Aquí estoy, amor. —sonreí y la cargué, ella llevó su dedo a su boca y se recostó en mi pecho, viendo todo lo que había en la casa.

Sentí movimiento donde estaba la cocina, eran platos y ollas.

Me asomé y vi a Lisa, haciendo huevos con tostadas y un jugo. Sonreí y bajé a Judith y le susurre para que asustara a Lisa.

—¡Buh! —Lisa saltó y miró a Judith, me miró y sonrió— Mamá me mandó a asustarte, perdón si estuvo mal.

—Pequeñita, pequeñita, no estuvo mal, ¡estuvo terrorífico! —ella la cargó y caminó a mí, sin importar que Judy nos viera, me dio un beso.

Reí bajo al ver como mi hija miraba a Lisa con cierta intriga y no pudo contenerse a preguntarle.

—¿Eres novia de mamá? ¿eres ahora mi Omma?

@All Love

LOVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora