✨¡¡DuckTales!!✨

Favorito

¡Hola! ¡Los extrañe! ^_^

Estoy algo desactualizada en esta serie (mucha tarea y falta de computador T_T) pero igual tuve una idea y la escribí.

Espero que les guste~

Donald sabe que su hermana Della es la favorita de la mayoría de las personas. Los maestros, sus compañeros, sus primos, todos la querían más. Incluso, a veces, cree que sus padres también. Así que no le sorprende mucho que su tío Scrooge se agregue a esa lista.

Tampoco le sorprende mucho ser secuestrado con la intención de reclamar dinero como rescate a su tío. No puede evitar bufar, sabiendo que sus secuestradores no recibir ni una moneda (aunque una voz en el fondo de su mente le dice que él sí pagaría por Della pero decide ignorarla).

-Él no va a venir ¿saben?- murmura con algo de aburrimiento. Lleva unos cuantos minutos colgado de cabeza y con el cuerpo rodeado de cuerdas, sin posibilidad de moverse.

-¡Por supuesto que lo hará!- la "mama" de los chicos malos lo mira con una sonrisa malévola. -Eres su sobrino-

-Aja- el pato rueda los ojos, cerrándolos. Estar colgado cabeza abajo le está dando un fuerte dolor de cabeza. Suspira, sabiendo que sólo debe esperar a que ellos se rindan y decidan soltarlo al darse cuenta de que no obtendrán nada. No sabe en qué momento o como queda inconsciente.

... ... ... ...

Se despierta, parpadeando y dándose cuenta que ahora esta solo en una habitación, sobresaltándose al escuchar gritos y golpes venir del otro lado de la puerta cerrada. Espera, la puerta abriéndose de golpe y una figura entrando a la habitación, prendiendo la luz.

-¡Tío Scrooge!- esta algo sorprendido al verlo ahí pero puede evitar sonreír.

-Al fin te encuentro, mi muchacho- el pato suspira, luciendo aliviado mientras se acercaba. Se queja al ser repentinamente liberado, cayendo en brazos de su tío y haciendo una mueca, la cabeza le seguía doliendo y se sentía mareado. -¿Estas bien?- pregunto el mayor con preocupación pero el menor no responde, solo abraza a su tío y oculta su rostro en su hombro, aferrándose con fuerza. -¿Donald?- corresponde el gesto, preocupándose más al sentirlo temblar un poco.

-Si viniste...- suspira, temblando de alivio.

-Por supuesto que vine- acaricia la espalda ajena, empezando a caminar con su sobrino en brazos para salir de la habitación. -Eres mi sobrino, siempre vendré- Donald se relajo sabiendo que su tío los cuidara.