Bloqueo

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Esto es una pequeña idea que se me vino a la mente

Espero que les guste~

Nota: Estoy muy atrasada con esta serie XD

Donald se ha sentido muy apartado de su familia desde que Della volvió. No culpa realmente a sus sobrinos por querer conocer a su madre, tampoco culpa a su tío por querer pasar tiempo con su sobrina "favorita". Duele y le molesta pero ama a su familia, solo quiere que sean felices.

La única que parece notarlo y querer pasar tiempo con él es Webby, su sobrina honoraria. Él la adora, no lo negara, pero que sus pequeños y su tío lo ignore, duele y mucho.

-Ahora que mama esta aquí, ya no necesitamos al tío Donald- es la frase, dicha por uno de sus sobrinos, que rompe su corazón al instante. Sale de la mansión y se aleja todo lo que puede hasta llegar al parque del centro, sentándose en uno de los bancos y dejando escapar un profundo suspiro. Se abraza a si mismo y tiene ganas de llorar, la frase repitiéndose en su mente constantemente. Agradece que sea tarde y no haya nadie a su alrededor. Esta tan concentrado en su tristeza que no nota la figura encapuchada que lo miro a lo lejos, sus ojos y manos brillando en la oscuridad mientras se acerca unos pasos, riendo ligeramente.

... ... ... ...

Donald se sienta en su cama con un gruñido, levantándose con pereza y tropezando hacia el baño. Se baña, se cambia y se toma un café, para después salir de su amado barco y mirar a su alrededor, sonriendo. No se cayo de la cama, tampoco tropezó en la ducha, no se quemo en la cocina y no rompió nada. No puede evitar sentirse contento y lleno de energía, parece que será un buen día.

-¡Tío Donald!- Webby se acerca corriendo y con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Webby!- abre los brazos, riendo al recibir un abrazo de ella.

-¡La abuela hizo panqueques!- habla ella una vez que se separan. -Ella dijo que si vas ahora, te dará unos cuantos-

-Pues, en ese caso, vamos- la sigue al instante, escuchando como ella le cuenta el extraño sueño que tuvo en la noche. Entran a la mansión (no...puede recordar a quien le pertenece) y caminan hacia la cocina, donde puede escuchar múltiples voces sonar. -Ho...- parpadea al notar a los patos menores ahí presentes, los tres vestidos de diferentes colores y que parecían estar discutiendo entre si. -No sabía que tenias nuevos amigos Webby- y eso parece congelar a todos los presentes, que ahora lo miran fijamente.

-Tío Donald...- el de rojo sonríe con nerviosismo, jugando ligeramente con sus dedos.

-...¿estas bromeando?- el de verde lo mira fijamente, casi como si estuviera analizándolo con la mirada.

-He...nop- Donald los mira, intentando recordar pero sin poder recordarlos. -Acaso...¿los conozco?- enarca una ceja.

-¡Si!- el de azul se ve molesto, golpeando sus manos contra la mesa mientras se pone de pie en la silla. -¡Somos tus sobrinos!-

-Donald, muchacho...- un pato mayor, con sombrero y bastón, se levanta de su lugar. Se ve tenso.

-¿Y tu quien eres?- lo mira con curiosidad. El mayor hace una ligera mueca, golpeando ligeramente el piso con su bastón y mirando de reojo a los pequeños, quienes ahora parecen a punto de entrar en pánico.

-Detente Donald- habla la pata con seriedad, dando un paso hacia adelante y Donald no puede evitar notar que tiene una pierna robótica. -Esto no es gracioso-

-¡No estoy intentando ser gracioso!- gruñe, sintiéndose de mal humor. Ninguno le esta respondiendo a nada de lo que pregunta y el no conocer sus rostros, solo lo esta poniendo más ansioso. -¡No tengo ni idea de quienes son!- bufa y entonces, alguien se adelanta. No pude evitar relajarse un poco cuanto un rostro familiar se le acerca.

-¿Realmente no los reconoces?-pregunta Mrs. Beakley con seriedad.

-No- se cruza de brazos. -¿Debería?- observa con curiosidad como ellos parecen comunicarse entre si solo con miradas preocupadas. Pasa su mano por la cabeza de Webby, quien ahora se aferra a él con fuerza, sintiéndose perdido. Realmente esta muy confundido.

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