✨¡¡DuckTales!!✨

Bloqueo #2

Espero que les guste~

Nota: Lexi es un personaje que se me ocurrió para esto ^_^

Donald estaba en el gran sofá, viendo con confusión un álbum de fotos y con Webby a su lado. Mientras que los demás, discutían en la cocina.

Los trillizos estaban molesto y al borde, sin entender la razón de tener que esperar a quien sea la persona a la que el tío Scrooge contacto. Ellos solo querían abalanzarse sobre su tío Donald y rogar que los recordara. Della intentaba calmarlos lo mejor posible pero ninguno de ellos le hacia caso, mientras que Scrooge se mantuvo callado y con el ceño fruncido. 

-Agh, pelea familia ¿Debo volver más tarde?- se sobresaltaron ante la repentina voz y se voltearon, viendo con gran sorpresa a la pata sentada en la mesada de la cocina. Parecía tener la edad de los trillizos, con su flequillo algo despeinado y el cabello largo hasta un poco más abajo de los hombros de color blanco con las puntas rosa, vestía un vestido rosa con el borde y una conta alrededor de la cintura color negro, junto con zapatillas negras con blanco. También tenia una vincha negra con una rosa a un lado. -Hola~- sonrío.

-Lexi...- Scrooge suspiro aliviado de verla, mientras que Della hizo una mueca que intento ocultar rápidamente pero que ella noto.

-Tranquila querida, tampoco es un placer verte- sonrío Lexi, recibiendo una mala mirada y un bufido de parte de la pata mayor. Lexi deicidio ignorarla y mirar a su alrededor con curiosidad, sus ojos deteniéndose en alguien particular. -¡Ho cielos!- chillo con emoción, acercándose a Louie con emoción y extendiendo sus manos para apoyarlas en las mejillas ajena, sonriendo enormemente. -¡Eres el gatito verde!-

-Eres tu...- los ojos del menor se abrieron con sorpresa pero antes de poder decir más, ella se alejo.

-¡Y el elefante azul!- toco ligeramente con su dedo el pico de Dewey, quien solo pudo parpadear con sorpresa. -¡Ho, también el patito rojo!- agarro las manos de Huey, quien solo la miro con extrañeza. -¿Y donde esta la patita aventurera?- pregunto, soltando al de rojo y mirando al dueño de la mansión. -¿Y Donald?-

-Es por eso que te llame- respondió el mayor. Ella enarco una ceja pero hizo una ceña de que continuara, escuchando atentamente lo que había sucedido esa mañana.

-¿Quien es ella?- pregunto Dewey en voz baja con curiosidad, recibiendo un encogimiento de hombros de parte de sus hermanos.

-Solo se que se llama Lexi- murmuro Della, cruzándose de brazos. -Ni siquiera se de donde salió, esta aquí desde antes de que Donald y yo nos mudáramos...- suspiro. -...adora a Donald pero yo no le agrado mucho-

-Nos dimos cuenta- susurraron entre ellos tres.

-Muy bien- Lexi llamo su atención, saliendo de la cocina con decisión. -¡Ya vuelvo~!- ella camino hacia Donald y los trillizos, mirando de lejos, no pudieron evitar hacer una mueca al ver como su tío sonrío y parecía reconocerla. Lexi hablo de algo que no pudieron escuchar, recibiendo una asentimiento. Acerco sus manos, ahora brillando de color rosa, a la cabeza del mayor y se mantuvo así unos segundos, bajando sus manos y diciendo algo rápido antes de volver a la cocina, donde el resto de la familia la miraba fijamente.

-¿Y bien?- Scrooge enarco una ceja.

-¡Tengo buenas noticias!- sonrío enormemente. -Ninguno fue borrado de su memoria. Tienen suerte, restaurar una memoria borrada seria un dolor de cabeza- hizo una ligera mueca.

-¿Entonces?- Dewey se removió en su lugar, impaciente.

-Ustedes están...- quedo pensativa por unos segundos. -...bloqueados de sus recuerdos, por así decirlo. Es como si todos ustedes tuvieran una gran "X" en sus recuerdos, así que no puede recordar sus rostros o sus nombres-

-¿Y que hacemos?- pregunto Huey con preocupación.

-Tienen 2 opciones- levanto un dedo. -La primera: pueden esperar a quien sea que lanzo el hechizo vuelva y lo deshaga- levanto otro dedo. -La segunda: pueden intentar desbloquear sus recuerdos-

-¿Como?- Louie enarco una ceja.

-Pueden mostrarle fotos o contarle historias o llevarlo a lugares familiares, no lo sé- negó. -Para cada quien, es diferente-

-¿No puedes romper el hechizo tú?- pregunto Della.

-Nop- negó rápidamente. -Intentar romper un hechizo de bloqueo, que yo no le lance, podría hacerle mucho daño- los mayores hicieron una mueca ante eso. Los trillizos se miraron entre ellos, para después asentir con determinación ¡Lograrían que su tío Donald los recordara!