paisprezece

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La mirada de todos cayó sobre la chica cuando con su rostro en alto se ubicó al frente de la clase, la maestra había entrado al cuarto de descanso junto a la enfermera, mientras su pareja estaba sentada en su puesto común, sus nervios estaban a flor de piel, todos la miraban, pero resaltaban las sonrisas burlonas en algunos rostros, como el de Josie Pye y el de Billy Andrews.

—Estoy enferma.— Declaró lo más obvio.— No es contagioso, de hecho agradezco que no lo sea, no pondría en peligro la vida de nadie.—

—¿Segura de que no lo es?— Preguntó una tímida rubia llena de bonitas pecas.

—Mi hermano ha estado a mi lado durante toda mi vida y durante toda mi enfermedad, gracias al señor, él está en perfecto estado.— Gilbert había llegado a su lado cargando una silla, donde la invitó a sentarse, ella agradeció con una sonrisa mientras él volvía a su lugar a un lado de Moody.— Mi enfermedad afecta mis pulmones, si hace metástasis, comenzaría a extenderse por el resto de mi órganos, debilitandolos, hasta hacer que dejen de funcionar. Es como una cruel muerte dolorosa, donde estoy completamente conciente del destino que me espera al final de un largo camino de dolor.

—¿Hay alguna forma de que dejes de tener eso en tu pulmón?—

La chica miró hacia la voz que había hablado, encontrándose con Charley, quien la miraba de una forma tan diferente al primer día en que ella llegó a la escuela. No podía verdaderamente entender que decía con esa expresión, era una mezcla entre terror y preocupación, tan distinta a aquella intriga y emoción que mostró cuando ella se llamó a sí misma "prometida de Gilbert Blythe". Su corazón se afligía al ver a los otros en el salón, veía en sus ojos lástima, compasión hacia ella, como si sentir aquello por un alma en pena, les hiciera ser mejores personas.

Quiso buscar en los ojos de Ruby, quien al conocerla lloraba a mares, demostraba rencor en su mirada, odiando a Eleonor simplemente por ser a quien Gilbert sonreía con amor. Pero en ese momento, una rota sonrisa estaba plantada en su rostro, que entre lastimosas lágrimas murmuró un "eres muy valiente".

—Yo...— Sus palabras se cortaron por un nudo en su garganta, mientras sus manos pasaban por su rostro limpiando con rapidez sus propias lágrimas.— No puedo seguir.

Se quebró frente a ellos, soltando todo lo que había estado guardando, mientras su novio corría a ella para consolarla, sin importarle la mirada de todos pegada a las acciones de cada uno, como si sintieran la tristeza de ambos, como si se pusieran en sus zapatos por unos segundos, solo para sentirse más humanos mientras sus lágrimas fluyan en tristeza ajena. Porque de eso se trataba, era aquello que les daba más humanidad, les daba esa falsa empatía solo por conocer las desgracias de aquellos de quienes se burlaron, golpearon, lastimaron.

—¿Morirás pronto?— Fue la voz de Josie, ambos pudieron escuchar el murmullo de Jane intentando reprender a la chica.— ¿No es cruel con Jane y Gilbert aquello?

—Josie Pye, basta.— Murmuró nuevamente Jane.

La mirada altiva de la rubia la delataba, como si deseara pensar que era mejor que Eleonor, solo por estar completamente sana. Todos estaban silencio, solo miraban a la chica que vestía como un chico más, como ya no tenía lágrimas en su rostro, pero aún así se veía roja, como si intentara simplemente no volver a desplomarse.

—He vivido desde los cinco años así, siendo totalmente débil, cayendo ante cualquier enfermedad, implorando por morir.— Tragó saliva viendo hacía la puerta de la pequeña sala, de donde salieron ambas mujeres con grandes sonrisas, que al ver a Eleonor, desaparecieron.— Hoy, con dieciséis años, a dos meses de tener diecisiete, me paro frente a ustedes como un ser egoísta, que por primera vez, puso minutos felices en años tristes. Y es que es muy triste, estoy en un proceso para una operación donde perderé parte del pulmón, porque mientras ustedes pierden minutos en mentes creativas por un mañana, yo estoy rogando por un futuro, mientras me ahogo en un presente.

Promesa [Gilbert Blythe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora