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Las pistas cubiertas de polvo

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Las pistas cubiertas de polvo. ࿐ ࿔*:・゚
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- ¿Cómo será la gira promocional? - Preguntó Giorno con voz pausada, se había acomodado en un sillón continuo al de Diavolo.

Trish había abandonado la sala por unos momentos, alegando que buscaría un poco de té.

- Es algo muy sencillo. - Aclaró Diavolo, una sonrisa adornaba su rostro. - ¿Trish ya te contó quiénes viajaran?

- Sí. - Afirmó el rubio. - ¿A qué se debe eso?

- Para evitar malas compañías. - Explicó con normalidad, subiendo levemente sus hombros. - La primera parada será en Nueva York, la semana que viene, espero que tengas tu agenda desocupada.

- La tengo. - Aseguró. - ¿Cuándo tiempo estaremos allá?

Trish ingresó de nuevo a la sala, traía una bandeja de plata con tres tazas de té verde humeantes. Las colocó en la mesa de al frente, Giorno tomó una murmurando un leve 'gracias'. Diavolo hizo lo mismo.

- Una semana como máximo. - Respondió el director, Trish se había sentado a su lado en el sillón para dos personas. - Saldremos a partir del John F. Kennedy, así que te recomiendo traer suficiente ropa para ir a Londres.

- ¿Londres? - Repitió con cierta sorpresa. - Me parece magnífico.

- Duraremos una semana allá. - Agregó Trish con anhelo. - Mista y Lisa Lisa irán por su cuenta a Nueva York, ¿Harás lo mismo?

- No lo sé. - Admitió resignado, aunque, se sentía feliz de saber que el italiano volvería pronto a estar a su lado. - Por cierto, estoy haciendo una pasarela con la marca de ropa Bucciarati, así que no puedo ausentarme tanto tiempo.

Diavolo sorbió un poco de su té, antes de responder:

- No hay problema, no es necesario que cumplas la semana, en todo caso, asegúrate de que la gira no choque con la fecha de tu pasarela.

- ¿No podré ausentarme si choca? - Arqueó una ceja.

- Sí podrás. - Agregó rápidamente Trish. - Ten en cuenta que eres del elenco principal, pero estoy segura que no afectará en nada.

- Hablaré con Bruno en ese caso. - Giorno tomó un poco de té.

Sus orbes aquamarina se enfocaron a las afueras de la sala, dónde la sombra de Doppio se proyectaba. En toda la conversación estuvo seguro que no se movió ni un centímetro. Frunció levemente su rostro.

El nacimiento de una estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora