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El modelo perfecto y el abogado mediocre

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El modelo perfecto y el abogado mediocre. ࿐*:・゚
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- Como a última hora se ha dado a conocer, el caso Yoshikage se ha vuelto a abrir y se tomaran los protocolos correctos para esta vez dar con todo a la luz. - Mencionaba la voz femenina desde la radio. - El jefe de la policía, Leonel Abbacchio; hoy en la conferencia de prensa dijo: "Jamás esperé reabrir el caso Yoshikage, es una de esas cosas que te encuentras en tu trabajo que no quieres revivir jamás, no obstante, en una revisión para expendientes incoclusos, mi agente se dio cuenta de lo sucedido, y como la información había sido vulgarmente usada a conveniencia. El asesinato es un crímen en cualquier parte del mundo, y las personas o la persona, que le hicieron esto a Kira Yoshikage no son mejores que él."

Giorno seguía observando la ventana, se habían encontrado con el embotellamiento de la tarde, lo cuál obligó a Diavolo a tomar otras vías más largas para el hogar de Giovanna.

En la radio había comenzado a sonar una canción, el de cabello rosa en aquel instante le bajó volumen.

- Espero que la película sea un éxito. - Le comentó llamando su atención. - De verdad tienes talento, Giorno. He trabajado con incontables actores nuevos, uno de esos fue un Zeppeli, y te aseguro que carecía de la maestría que tienes tú.

- Mi padre me ha dado consejos. - Respondió. - No digo que sea cosa de él, porque ciertamente la actuación no es algo que todos poseemos.

- Pero tu eres el modelo perfecto, Giorno. - Halagó Diavolo. - Es simplemente magnífico, como tus expresiones dan a entender lo que siente tu personaje.

No pudo evitar soltar una risilla y tan solo negar.

- No me tires rosas, todavía no sabemos que van a decir las críticas.

- ¿Eso que importa? - Diavolo volteó a verlo luego de frenar en un semáforo. - Te estoy dando mi opinión Giorno, y te aseguro que no todo el tiempo es buena.

El de los orbes aquamarina se quedó viendo los verdosos ojos del director. Eran parecidos a los de Trish, pero la amabilidad que tenía la mujer era algo de los que carecía su padre.

Dió un respingo, la mano del de cabellera rosa se había posado en su muslo. Giorno se había quedando viéndolo, incapaz de descifrar lo que significaba aquello.

- Me alegra saber que tiene las perspectivas alta, Diavolo. - Se pegó más a la puerta del vehículo, en aquel intante la mano fue retirada.

Giorno se quedó viendo el tráfico por la ventana, sintiendo como su corazón latía apresuradamente.

- ¿Tomarás la sesión de fotos con Kishibe o tan solo me endulzas los oídos diciendo que lo harás? - Indagó, dejando a un lado la conversación anterior.

El nacimiento de una estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora