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Un reencuentro

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Un reencuentro. ࿐ ࿔*:・゚
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El Aeropuerto Internacional de Los Ángeles se encontraba lleno, viajeros que iban a cualquier otro lado del mundo o personas que regresaban a su tierra natal pasaban. Giorno había llegado hacías unas horas con Dio, el Brando había ayudado a Giorno con el check-in del equipaje, ahora se disponían a esperar la llegada de Trish junto a Diavolo y Vinegar.

Todavía le faltaba pasar los controles, pero aún así, no podía evitar sentirse nervioso. Esos últimos tres días, los pasó netamente con su progenitor, tratando de despejar su mente entre eso y las prácticas para el desfile de moda.

- ¿Me escribirás, cierto? - Inquirió Dio, sus orbes carmín observaban a Giorno con aprecio. - Buscaré todas tus entrevistas a las horas que me dijiste que son, así que descubriré si me mientes.

Giorno soltó una suave risa, apretando con fuerza la correa de su equipaje de mano.

- No te mentí. - Musitó. - Es más, ahí vienen.

Ambos rubios voltearon. Trish alzaba la mano a lo lejos para llamar su atención, Diavolo y Doppio venían detrás suyo. Giorno tragó saliva al observar al director. Quizás, por culpa de la fiesta había perdido una increíble fuente de información, pero no dudaba que en aquel viaje podía descubrir unas cuántas cosas.

Lo que más rodeaba su mente era el encontrarse con Mista, aquello le daba la fuerza suficiente para tener que soportar a Diavolo.

- Todavía vamos a tiempo. - Fue lo primero que dijo Trish al acercarse, abrazando a Giovanna a modo de saludo. - ¿Ya ingresaste tu equipaje?

- Sí, todo listo. - Asintió.

- Me parece maravilloso. - Agregó Diavolo, sus orbes verdosos estaban fijos en los de Dio. - Es mejor estar en la zona de abordaje, los espero ahí. 

Dio tan solo suspiró, sonriéndole a Giorno al notar su mirada sobre él.

- No te quito más tu tiempo. - Musitó. - Feliz viaje.

- Gracias. - Lo abrazó con fuerza, sintiendo aquella calidez que lo hacía sentir seguro y a salvo en brazos de su progenitor.

Tan solo eran unos días fuera de Los Ángeles, alejado de su progenitor y todo aquello que conocía como hogar. Aunque le emocionaba el hecho de que era un enorme paso para su carrera, era la gira para promocionar una película que en unos cuántos meses llegaría a la pantalla grande, que tendría un estreno a nivel mundial.

El nacimiento de una estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora