O C H O

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|Este capitulo está editado ya que anteriormente lo había subido incompleto y mal, pueden volver a leerlo, ahora está completo|

El frío nocturno fuera era brutal, lo cubría como una manta de hielo a su alrededor. Como la melancolía, que había sido su compañera de vida, como un frío que jamás lo terminaba de matar, pero tampoco se alejaba. Solo lo lastimaba lo suficiente para hacerlo llorar de vez en cuando.

Enfocado en la rosa blanca delante de él suspiró dejando escapar varias nubes pequeñas de vapor. Era algo fácil para Jimin perderse, comenzaba como algo suave, con un pequeño pensamiento.

Una idea, una imagen.

¿Cómo podría si quiera pensar en el amor? Ni siquiera podía entenderse. Era imposible porque Jimin se había perdido a si mismo hacía mucho tiempo, no podía encontrase porque tampoco sabía dónde comenzar a buscar. Ya no sabía quién era la persona que estaba frente al espejo. Su reflejo le resultaba tan desconocido que por momentos temió no volver a reconocerse.

Belleza, fealdad. Todo es tan simple, todo es cuestión de percepción. No existen los conceptos, las palabras son solo palabras. Las significaciones no son más que la abstracción de los objetos, de las ideas. Sin un receptor es imposible que exista si quera el propio mensaje, porque no hay quien lo reciba.

El bien, el mal. La moral es relativa, también el tiempo.

La edad, la ética y todo lo que alguna vez creyó real y correcto. Todos los ideales que tenía formados, todo se desfragmentó, se quebró como una delicada taza de porcelana colisionando contra las rocas.

Lo prohibido, el pecado.

Ya no estaba seguro si la palabra pecado era sinónimo de maldad. Estaba tan confundido.

El agua cristalina estaba tan quieta que su reflejo era como un espejo de la más alta y perfecta naturaleza. Pero no pudo verse como realmente era. Porque esa imagen apareció, una imagen de un chico inseguro, un chico cansado que había sido arrastrado hasta los confines de una mente invadida por tóxicos y peligrosos pensamientos.

Y aquel hilo tan delicado termino por arrástralo a un tema que había estado evadiendo durante días. Reviviendo los eventos trascurridos por la tarde. En el teatro. Su corazón termino por comprimirse al recordarlo, y a estas alturas era complicado saber qué clase de emoción experimentaba, solía confundir todo con tristeza, al grado de convencerse que todo el tiempo estaba triste, aunque esto último no estaba tan alejado de su realidad. Sin embargo, desde que llegó al castillo, desde que habla y convive con Jungkook, algo parecía haber cambiado, era como si parte de ese peso que llevaba cargando sobre sus hombros se liberara. Se sentía ligero, se sentía cómodo.

Con los días se había acostumbrado, y se sentía bien.

Pero esa tarde, algo había cambiado, y no estaba seguro como sentirse al respecto. Aquella confesión...él simplemente no se lo esperaba.

Jungkook

Todo se había roto, todo se desfragmentaba frente a sus ojos. Y no podía negar que parte de él se negaba a creerlo.

Con el corazón un poco más calmando contempló el bello jardín. Era sublime, enorme y rebozaba belleza, los árboles, arbustos y rosales eran bañados por una densa capa de niebla que flotaba a los alrededores.

Hacía demasiado frío. Y Jimin pensó que quizás podría ser el día mas helado que había experimentado, pero podía tolerarlo. Después de todo su cuerpo poco a poco comenzaba a acostumbrarse.

Y danzando entre niebla blanquecina y pensamientos tristes, la mente del chico viajó al pasado. Al momento que habría catalogado como uno de los más extraños de su vida.

ULTRAVIOLETA- KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora