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11. Nuevos destinos y malos comienzos

Estaba todo listo, las decisiones estaban tomadas y ya no había vuelta atrás. Un avión exclusivamente para transportar a las futuras modelos tenia destino directo a Francia. Para evitar molestias, Pandora y Minos tomaron diferentes vías con sus respectivos colegas. Aunque Albafica fue tomado de sorpresa y por tanto no llevaba documentos no fue un gran inconveniente, gracias a Geraldine y su arte de la falsificación.

Fue una viaje algo extenuante para el peliceleste, realmente no estaba animado por haberle dado la oportunidad a Sasha de cumplir su sueño, pero fue su decisión y ya no podía retractarse. Al menos llego a empatizar con algunas de las modelos ganando su simpatía y confianza, incluso fue mas agradable que Sasha, según algunas chicas, lo cual despertaba leves celos en la pelimorada. Todas llegaron al aeropuerto deleitándose por su estructura y cantidad de gente hablando francés. Luego de una breve inspección todas se encontraban rumbo a la agencia, mientras que Verónica, que había llegado un día antes al país, se encargo de traer el Mercedes Benz S500 de su jefa. Minos y compañía llegaron horas mas tarde.

En la agencia se dio inicio a lo que seria el verdadero trabajo, un pequeño tour impartido por Geraldine, que recorría las instalaciones de White Rose, que por cierto era enorme, con empleados de aquí para allá por la noticia de saber que su jefa volvería en unos cuantos minutos. Los itinerarios y las reglas de las modelos para mantener un equilibrio entre el trabajo y la salud de ellas estaban pautados. Un hotel asociado a la empresa se encargaría del hospedaje de todas ellas, la primera semana seria dedicada a preparación adecuada para las jóvenes y también para poder perfeccionar el idioma. Cada book de cada joven seria controlado por Geraldine para evitar problemas a la hora de algun contrato con las distintas marcas de Europa. Para la suerte de Albafica la tarde se había acelerado dando comienzo al atardecer francés. El peliceleste se instalo junto con su amiga en una de las respectivas habitaciones, suficientemente cómoda para ellos dos, nuevamente cortesía de Geraldine por simpatía a Albafica.

- Ahora más que nunca quiero tomar un baño y dormir- Albafica se dejo caer en uno de los sillones.

-¡¿Que?! ¡Estamos en Francia!- exclamo indignada, Sasha no había perdido las energías desde el comienzo del casting. Su amigo coloco un pequeño almohadón en su cara como respuesta.

-OK, de acuerdo, date los baños que quieras, pero luego quiero que te vistas muy bien. Vamos a salir.

-...

-...

-...no.

Anteriormente mencionado, Albafica tomo su preciado baño, para recuperar algo de energías y luego tenia pensado comer algo realmente grande y que pudiera llenarle el estomago para poder dormir tranquilo. Pero como su situación iba de mal en peor, esta no iba a ser la noche de la excepción. Luego de que Sasha también tomara un baño, y luego de las 10000 insistencias a salir, los dos se dieron por vencidos quedando de acuerdo en salir otro día. Lamentablemente sus planes se vieron frustrados, los de Albafica, por cierta llamada inoportuna. A pesar de ser un numero desconocido ya le transmitía un mal presentimiento.

-Alo...

-Buenas noches, espero no haber interrumpido tu sueño