17. Una idea peligrosa.

167 15 0
                                    



-¡¡NO PUEDO CREERLO, COMO PUEDE HABER TANTA INJUSTICIA EN EL MUNDO!! ¡¡Pero dime!! ¡¿Te lastimaron?!¡¿Ese desgraciado te hirio?!- la chica comenzó a palpar los brazos de su amigo.


-Tranquila Sasha, no exageres, solo es un telefono. Fue algo momentaneo pero me sucedio nada grave...al menos no estaba solo- susurró lo ultimo recordando el rostro de su jefe.


-¡Y sucedio en frente del señor Minos! ¡Que pena!


-Solo espero que el no me haya descubierto.


-¿Porque lo dices? ¿Sucedio algo mas? ¡Dime, quiero saber!- dijo de forma muy exasperante.


-Bueno, si paso algo que muy posiblemente me haya delatado ante el, Sasha... hubieras visto su rostro... no dejo de mirarme, me senti tan incomodo, pense que vomitaria en cualquier momento. Que dia de mierda.- tumbo su cuerpo contra el suave colchon mientras que la pelimorada fingia una mirada atonita.


-¿Y que haras ahora?


-No lo se, solo estoy aqui por ti, pero no quiero perjudicarte, quisiera ver a Minos pero a la vez me da tanto miedo que si lo hago vomitare en verdad.- El timbre sonando capto la atencion de los dos jovenes queriendo imaginar quien podria ser el que llamaba a la puerta. Albafica comenzo a marearse.


-Descuida, yo ire, tu descansa.


-No hace falta, si llega a ser el sera mejor que lo enfrente mas temprano que tarde, si, estoy que me cago pero debo hacerlo igual-Sasha tuvo un breve deja vú al escuchar a su amigo. Era la misma actitud que tuvo cuando termino su ultima relacion. Albafica se dirigio hasta la entrada y ella por supuesto no se quedo atras.


Al llegar y abrir la puerta, los dos se sorprendieron al ver a una joven de baja estatura y con una mirada timida.


-¿S-señorita Belrose?- pregunto la joven temblando por la idea de haberse equivocado de habitacion.


-Si, ¿que necesitabas?- respondio el peliceleste con amabilidad por el estado de la contraria.


-Ah...eh...yo...¡Venia a traerle esto! El Señor D'Griffon me pidio que le trajera esto- le mostro una caja negra con un pequeño moño carmesi.- Y que le diera este mensaje- la chica saco un pequeño papel de su bolsillo con sus manos nerviosas- Lo siento, no pude memorizarlo...mmm- carraspeo su garganta- "Albafica, no me interesa si llegas a tirar o romper este regalo, porque en lo que lo hagas te dare otro y otro, a menos que me quieras dejar en quiebra, pero tomalo como una herramienta de trabajo que le otorga un jefe a una empleada aunque deje una sorpresa en el. Con cariño, Minos".- la joven hizo entrega del obsequio junto con una reverencia y se marcho rapidamente antes de que Albafica siquiera pudiera agradecerle.


-¿Y?- pregunto su amiga demasiado curiosa.


-Bueno, no fue Minos...pero algo parecido.- Los dos tomaron asiento en el sillon de la sala, el joven abrio la caja. Y no, no lo tiraria a la basura, pero verlo dañaba un poco su orgullo.


-Es el ultimo modelo de Iphone, Minos...el te lo regalo. Albafica no dijo nada pero su mirada se habia opacado y luego se torno un poco molesta. Encendio el aparato al recordar "la sorpresa" que le habia dejado. ¿Que mas faltaba?


El telefono no tenia nada mas que aplicaciones y otras cosas que los Iphone suelen traer aunque este caso mucho mas mejoradas. En los contactos solo aparecia uno, obviamente ya sabia quien. Mismo contacto que lo llamo unos segundos despues.


𝕊𝕀𝕄ℙ𝕃𝕐 𝔹𝔼𝔸𝕌𝕋𝕀𝔽𝕌𝕃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora