Abro perezosamente los ojos, acostumbrándome a la intensa luz que está puesta en el techo. Reconozco el lugar porque no es la primera vez que me encuentro en una situación así.
Intento levantar mi brazo, pero noto que Joel está sujetando mi mano y se ha quedado dormido.
—Despierta —hablo con voz ronca, moviendo un poco mi extremidad.
Lo veo inquietarse un poco, arrugando la nariz y frunciendo los labios. Poco a poco sus ojos se van abriendo, hasta posarlos en mí y sonreír leve.
Tiene una sonrisa tan preciosa que ocasiona fuertes remolinos en mi interior.
—¿Necesitas algo?
Su bostezo me contagia.
—Estoy bien.
Por instinto llevo mi otra mano hacia mi pancita, y a diferencia de antes, ahora sí está. Mi bebé todavía sigue vivo dentro de mí.
—Te desmayaste, me asusté mucho —dice en voz baja—. El doctor dice que pudiste sufrir un aborto por estar alterado, además tu sueño está un poquito alterado.
—Ya no estoy en el primer trimestre —susurro con los ojos cristalizados por la noticia que recibo.
—Continúa siendo riesgoso.
El doctor ingresa, junto al ginecólogo que está llevando cada uno de mis controles.
Hablan por mucho rato, me limito a permanecer callado y escuchar todos sus consejos y las próximas citas que tengo. Solo me importa mi bebé, que esté bien.
Siendo sincero, no pensé en quedar embarazado nuevamente.
Cuando los adultos se van ya es de noche, por la ventana se filtra la luz de los postes y apenas hay brillo en la luna. Pedí que apagaran aquella blanca que estaba quemando mis ojos.
Joel en ningún momento suelta mi mano, continúa en la silla que está al lado de la camilla.
—¿Cómo está Chris? —pregunto para romper el silencio que se crea.
—Bien, es fuerte —murmura.
Lo sé.
Es algo que admiro de él.
—Joel, yo...
Antes que termine de hablar me interrumpe.
—Encontré un abogado, hablaré con él y respetaré las decisiones que tome en cuanto al bebé —se apresura en aclarar, acariciando mi mejilla—. Quiero estar contigo.
Yo también.
—Lo lamento.
—No es culpa tuya, bebé.
Niego, dejando fluir las lágrimas.
—Claro que sí, soy insuficiente y malo, por eso perdí a nuestros hijos hace años —mascullo con la voz entrecortada.
—No, mi amor.
—Fueron dos abortos en menos de seis meses —siseo, sintiendo un dolor en el corazón.
Un vacío que nunca se irá.
—La universidad te tenía estresado, nada fue culpa tuya.
Rodeo su cuello con ambos brazos, llorando libremente mientras me refugio en él, sintiéndome protegido y capaz de superar cualquier obstáculo que venga.
Joel me da esa fuerza que siempre necesito.
—¿Por qué te casaste con Chris?
—No sé.
—¿Lo amas? —niega, dejando un casto beso en mi boca y volviendo a su lugar—. ¿Entonces?
—Simplemente pasó, se veía muy ilusionado y no quise romper su corazón. Perdóname por no hacer lo mismo por nosotros, por ti mas que nada.
Asiento, comprendiendo a la perfección cada una de sus palabras.
—Pusimos su felicidad por encima de la nuestra —murmuro, jugando con sus dedos—, sin saber que al final todos terminamos heridos.
Chris merece cosas buenas.
Por esa razón decidí alejarme por un tiempo de Joel, aunque en el fondo siempre deseaba estar entre sus brazos. Solo en los de él.
Cuando anunció que se iba a casar, no creí que sería con mi ex novio.
Y la vez que nos vimos, fue imposible no terminar juntos, aun cuando estaba mal. A pesar del error que estábamos cometiendo decidimos arriesgarlo todo.
—¿Crees que pueda hablar con él?
Me mira con una mueca.
—Dudo mucho que Jenny te quiera cerca de la casa.
—Pero...
—Pero el día que vaya por mis cosas, irás conmigo y lo intentas —asegura.
El amor no es malo.
Uno no elige a quien amar, nunca será así.
Pero podemos intentar hasta estar con esa persona, sin importar cuantos obstáculos se atraviesen por delante.
Solo espero que nada se arruine a partir de hoy.
•••
COMENTEN MUCHO, DE ESA FORMA SABRÉ SI LES GUSTA PARA SUBIR MÁS CAPÍTULOS O AQUÍ SE QUEDA TODO (copy and paste)
PONGO ESO PORQUE ACTUALIZO DESDE LA LAPTOP, Y PUES, PORQUE ME GUSTA VER SUS COMENTARIOS :3
2 capítulos más y se termina.
¿Será todo?
BESOS♥