Ese día fue el peor de mi vida. Vaya que lo fue.
La señora Jenny no dejaba de mirarme con furia, y Joel no se apartó de Chris en ningún momento, apenas estuvo al tanto de cómo me sentía, de la incomodidad que tenía cada vez que besaba a su esposo frente a todos los invitados.
De sólo pensar en ello se me revuelve el estómago.
—Papá Joel no puede cuidarnos por las noches —murmuro, sobando mi pancita que ya comienza a notarse un poco—, pero estoy yo, mi amor. Te prometo que pondré tu vida por delante de la mía, sin importar qué suceda después.
Una lágrima se desliza por mí sien, no tardo en limpiarla. Bajo el polo de dormir y antes que apague la lámpara que ilumina toda la habitación, escucho golpes en la puerta.
Camino descalzo, sosteniéndome de la pared y algunas cosas para no caer, hasta que enciendo el interruptor y noto a través del picaporte que es Joel.
Lo dejo pasar porque es tarde, además del frío que hace a estas horas y podría enfermar.
—¿Pasó algo?
Niega, rodeando mi cuerpo y dejando un beso en mi cuello.
—Discutí con Chris.
Esto no me agrada para nada.
—¿Le dijiste sobre nosotros?
—No, fue algo sin importancia, pero su madre se encargó de crear una gran disputa entre ambos.
Asiento mientras me alza, apago la luz y alumbro con la linterna de su celular. Sostiene con firmeza mis muslos para no caer, dejando cortos besos en mi mejilla.
Con el pie cierra la puerta del cuarto, yendo hasta la cama y sentándose conmigo encima.
—No debiste dejarlo sabiendo el estado en que se encuentra, puede ser peligroso para él y su bebé.
—Lo sé, pero ella me altera —estremece su cuerpo como si le diera escalofríos—. En cambio, a tu mamá yo la alteraba.
—Recuerdo cuando quiso golpearte con la escoba porque rompiste su adorno favorito.
—Pero fuiste tú.
—Descuida, amor, el pasado no interesa.
Ríe roncamente, besando mi boca de manera dulce mientras acaricia mi cuerpo por debajo de la ropa.
Poco a poco las prendas dejan de existir en nuestras anatomías, trepo sobre él y froto mi erección contra la suya.
Extrañaba sentirlo de esta forma.
Con sus dedos se encarga de prepararme, encontrando un poco de lubricante en el cajón del velador. Estira mi entrada sin dejar de besarme o susurrar palabras bonitas que alteran a mi corazón.
Cierro los ojos cuando empieza a introducirse, lo hace lento, tomándose su tiempo.
Dando a entender que esta noche será para mí.
Al igual que tiempo atrás cuando solamente éramos los dos.
Suelto un par de gemidos cuando me mueve sobre él de manera circular para expandir mi agujero.
—No quiero que te duela —murmura, mordisqueando mi hombro.
—¿Ahora sí te preocupa?
—Llevas a nuestro bebé aquí —soba mi pancita y rodea mi miembro con su mano para masturbarlo—. No hay día que no piense en ustedes.
Asiento jadeando sobre su boca.
Yo también pienso en él.
Esta vez no es rudo, se muestra dócil con mi piel, acariciando con cuidado. Siento su sonrisa cuando lo beso, terminando contagiado por culpa suya.
Araño su pecho, cerrando fuertemente los ojos porque golpea en el blanco. Respiro entrecortado y suspiro incontables veces.
Con su ayuda termino eyaculando sobre los dos, mordiendo su labio.
Un par de estocadas más y se viene dentro, pegándose todo lo posible para dejar hasta la última gota en mi interior.
Suelto un bostezo por el sueño que tengo, pero sonrío porque esta noche dormiré entre sus brazos.
En casa.
Después de limpiarnos, nos metimos bajo el cubrecama, teniendo nuevamente el puesto de cuchara pequeña.
—Los amo.
También te amamos.
•••
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PONGO ESO PORQUE ACTUALIZO DESDE LA LAPTOP, Y PUES, PORQUE ME GUSTA VER SUS COMENTARIOS :3
6 capítulos más y se termina.
BESOS♥
