12 días para Enamorarse

Conociendote

El sol ocultándose le daba un resplandor hermoso a la gran ciudad de konoha, la ciudad era conocida por los grandes bosques que la rodeaban y por el tranquilo estilo de vida que llevaban sus habitantes.

En uno de los edificios más altos se podía apreciar a una mujer sentada al borde de la azotea, sus largas piernas se balanceaban de atrás hacia delante mientras sus manos se agarraban de los bordes fijando sus grandes ojos verdes hacia abajo sin mostrar temor alguno de poder caer.

Sus cabellos rosados eran sujetados por un listón rosado mientras caían con gracia en sus hombros hasta llegar a sus piernas, su vestido blanco de tirantes era movido por el viento fuerte que pasaba a esas alturas.

Cualquier persona que la viera pensaría que esta loca y se quiere tirar pero se equivocarian, ella no estaba loca claro que no.

Con tranquilidad se levanto sintiendo el frío del metal en sus pies descalzos y sin pensarlo se lanzo.

Con los brazos extendidos y con una sonrisa radiante caía a una velocidad alarmante pero justo antes de tocar el suelo saco dos enormes alas del blanco más puro y se direcciono hacia arriba con fuerza levantando vuelo con rapidez.

Las personas no podían verla asique podía hacer lo que quisiese con normalidad sin tener que preocuparse por que la notarán, la mayoría de humanos dominaban a su raza como ángeles pero no podían estar más equivocados, su raza se hacía llamar Perfect por ser una especie mucho más desarrollada que había desarrollado varios poderes inusuales.

Aterrize en un pequeño parque serca de una escuela pública para presenciar el cómo dos niños molestaban a una pequeña que lloraba intentando alejarse sin éxito.

__B-Basta__las súplicas de la pequeña me hicieron fruncir el ceño un poco enojada.

Camine hasta ellos viendo como el más alto la tiraba hacia el suelo provocando que sus pequeñas manos se rasparan y comenzaran a sangrar un poco, no podía permitir que sufriese tal abuso sin intervenir asique rápido me escondí detrás de un árbol sercano y me materialize.

__Eres tonta? Deja de llorar mocosa!__
Antes de que pudiera tomarla de sus coletas le agarre la mano sin poner demasiada fuerza y el junto a su amigo me miraron con sorpresa.

__Sabes que existe una cárcel de menores? Si siguen molestandola los llevare a conocerla__sus ojitos se agrandaron y sin detenerse a replicar corrieron sin mirar atrás, después de todo no tenían más de 10 años era normal que se asustaran con algo tan simple.

Mire a la pequeña que me veía desde el suelo con pequeñas lágrimas en sus ojos y un gran sonrojo.

__Nunca agaches la cabeza pequeña, de esa forma solo los alientas a que te sigan molestando__me puse en cuclillas para estar a su altura y la levante con cuidado hasta que se sostuvo en sus pies.

__Gracias señorita!! Pero no podría enfrentarlos__le seque las lágrimas mientras ella me veía con tristeza.

__Claro que puedes.. Solo tienes que armarte de valor, pero si te siguen dando miedo sostén este listón y di mi nombre vendré enseguida para ayudarte, soy Sakura__me retire el listón de mi cabello y se puse en sus manos de bebé.

__Con esto podrá escucharme? __ sus grandes ojos inocentes me miraban con sorpresa y alegría.

__Lo haré, aunque no podrás verme estaré aquí para evitar que te hagan daño__ no le mentía, siempre estaría a disposición de pequeños como ella ya que ese era mi trabajo.

__Y como lo hará? Usará magia? __ me reía sumamente mientras me levantaba y le tomaba la mano guiandola hacia la salida del parque.

__No, pero soy tu ángel guardián asique no importa en donde estés si me llamas yo llegare y aunque no me puedas ver sabrás que estoy ahí__ sus ojos se iluminaron y yo la solté desapareciendo enfrente de sus ojos cafés justo a tiempo ya que su madre venía caminando en esa dirección para llevarla a casa.