YangYang seguía caminando algo cansado por aquella ciudad, no había rastros de nada, no había ni un alma asomándose por las esquinas.
— Supongo que tendré que volar...
Le dio una mirada a su vigilante y extendió sus alas dispuesto a volar, cuando sus pies dejaron de tocar el suelo emprendió camino, su objetivo era encontrar a aquel demonio y evitar que siga con sus atrocidades.
Tuvo un camino algo incómodo, aquel sujeto lo seguía desde atrás y no quitaba ni un segundo su mirada de él, daba miedo.
Pasaron las horas y por fin dio con una ciudad algo desconocida para él, pero que, por su apariencia, podría decirse que Wong estuvo ahí.
A su punto de vista todo parecía reciente, la violencia fue ejercida sin duda alguna y se notaba la sangre fresca.
Después de tanto viaje en el cielo logró verlo, se estaba peinando su cabello mientras caminaba entre cadáveres, su estómago no lo soportaría tanto.
— ¡Oye! ¡Satanás!
Dios dice que serás perdonado solo si te arrepientes de tus pecados, no importa cuál sea...
Bien, YangYang se arrepentía por haber dicho uno de los tantos nombres de aquel demonio, eso era debido a que en el intento de volar hacia él una flecha atravesó una de sus hermosas alas de ángel.
La sangre tan roja como el vino que se bebía en el cielo no tardó en aparecer, sus ojos zafiro quedaron muy abiertos para luego cerrarlos, perdiendo su consciencia y sintiendo un golpe seco en el frío suelo con rocas.
YangYang quedó siendo un ángel desprotegido que podrían corromper su así lo querían.
____
Kun Hang observó al Querubín caer del cielo y su brillante luz blanca de ángel junto con él, dirigió su vista hacia el origen de donde provino la flecha decidió extender sus alas y volar hasta la zona.
Cuando sus pies tocan el piso ve al humano que utilizó esa arma para atacar al ángel, con paso firme y ojos intimidantes se acercó hasta él para tomarlo por sus sucias prendas.
— Ni aún viendo a un ángel puedes frenar tu codicia. ¿Qué querías? ¿Cortar sus alas y venderlas? Si es así déjame decirte que lo único que harás es ver el mismo infierno.
Aquel hombre intentó zafarse del agarre, pero cuando vio sus ojos negros y profundos dejó de moverse, viendo en ellos las imágenes más horribles de su existencia.
Muerte, torturas, fuego, gritos, arrepentimientos y miles de cosas más que terminaron por secar su alma y murió en ese mismo instante, el demonio terminó por arrojar su cuerpo al suelo y saltar de ese edificio.
No entendía como alguien podía tener un arco y flecha, pero al ver que era una tienda de armas lo comprendió.
Sin embargo, no era eso lo que le interesaba en estos momentos. Pudo ver al rubio aún tirado en el piso, inconsciente y con su vigilante mirándolo desde cierta distancia.
Sin decir palabra alguna sacó la flecha de su ala derecha y sin rechistar tiró la flecha hasta el cuello del vigilante, haciéndolo caer y muriendo en el instante.
— Yo no he pedido un inútil como tú.
Con las mismas alas abiertas del ángel decidió arroparlo y cargarlo para irse de ese lugar, también se aseguró de proteger aún más al rubio de las manos humanas extendiendo sus enormes alas negras y así evitar que otra flecha aterrizara en él.
Con atención observó su rostro, tenía algunas lastimaduras debido a la caída, le sorprendía ver lo frágil que podía ser aquella criatura divina.
— Tampoco vine aquí para cuidar de un Querubín...
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Forbidden love | HenYang
FanfictionYangYang llevaba una vida muy tranquila en el cielo, cuidaba sus hermosas alas blancas y transmitía un aura pacífica que calmaba los corazones ansiosos. Siempre fue un ejemplo a seguir de muchos y estaba agradecido con eso, agradecido por las oport...