Capítulo 11

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"Quiero que me ames, solo eso."

Pero no podría decírselo, estaba tan confundido, no sabía ni porqué se había enojado tanto, él tenía razón.

Era un demonio, ¿Qué podría llegar a esperar de un ser malvado?

— Yo... Cada vez que te veo tengo la necesidad de querer cada vez más de ti. Es inevitable, siempre quiero obtener algo más.

El demonio quedó sorprendido ante tal confesión, ¿Qué quería aquel Querubín exactamente?

— ¿De qué estás hablando?

— ¡Déjame terminar!

El silencio reinó por uno segundo hasta que la respiración anteriormente agitada del ángel pudo volver a la normalidad.

— Yo quiero decirte que... Me confundes demasiado, desde que te conocí no hago más que cometer errores y estar pecando en mi cabeza. Y solamente es debido a que quiero conocer el amor por un demonio como tú...

Oh dios mío, él acaba de liberar aquello que lo atormentaba desde hacía unos días. Quería morirse allí mismo.

— Quiero decir... Los ángeles tenemos prohibido enamorarnos, simplemente fuimos creados para alabar a nuestro creador, pero yo terminé enamorándome de ti.

El mayor quedó impactado ante tales palabras, pero aún así decidió no decir nada.

— Discúlpame por haberme preocupado por ti aún sabiendo que eres un demonio, ¿Pero sabes algo? Cuando quieres a alguien te preocupas, lo haces porque no quieres que algo malo le suceda... ¿Entiendes?

Por esa razón yo quise huir, me sentí como un idiota y pensé que te reías de lo lamentable que soy, como ángel hay muchas cosas que no sé, y también empecé a ver la realidad de otro color, no como la pintaron —.

Kun Hang observó el cuello destapado del chico, la marca del infierno se había hecho presente, sin notarlo, aquel Querubín estaba manchado. Y muy probablemente era su culpa.

— YangYang... Tú ahora mismo estás manchado por la marca del infierno, quizás es por eso que dices tantas incoherencias.

El rubio por primera vez lo miró a los ojos y se soltó de su agarre, estaba decepcionado, pensó que al menos una parte de aquel ser podría llegar a quererlo, pero no era así.

— De verdad.... ¿Tú de verdad me hablarás de eso? ¿Me preguntaste que me pasaba y tú de verdad me dirás eso como respuesta? ¿Ni siquiera una vez pensaste en mi como algo más?

— Querubín...

El rubio soltó el agarre y rendido apoyó su cabeza en el pecho contrario.

— No... Yo realmente me hice ideas locas en la cabeza, perdón. Mis sentimientos por ti no van a cambiar, solamente te estoy informando.

Ahora sí, decidió irse de allí, necesitaba estar solo.








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Creo que esta es una de las historias HenYang más largas que vi en Wattpad.

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