Boda.

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NOTA: Esta historia ha llegado a su final. Muchísimas gracias si has llegado hasta acá. Dejen sus comentarios por favor!

-o-

El día de la boda había llegado. La mansión Hooper estaba feliz, todos estaban muy contentos por la boda de Molly. Ella era tan querida por todos. Louise y otras doncellas habían ayudado a Molly a vestirse. Ella se veía preciosa. Su vestido color blanco con muchas capas, su cabello rizado caía en modo cascada y sujeto con una peineta de brillantes. Su maquillaje era ligero pero eficaz. Ella lucía un collar de diamantes proporcionado por Violeta Holmes.

-Oh mi querida Molly- su madre estaba al borde del llanto- ¡Te ves hermosa hija mía!-

-Gracias madre- contestó Molly fríamente.

Ella observó su reflejo, ciertamente se veía como una novia normal, solo que no había el brillo en los ojos que tantas veces había escuchado como característica principal de "la belleza nupcial" ella negó con la cabeza, no era momento para sentirse así y menos cuando Mycroft Holmes no ha sido más que bueno con ella, gracias a su apoyo, ella está estudiando en la Universidad en Londres, será en un par de años la primera mujer graduada en medicina y es gracias a él. 

Ella tenía motivos para sonreír a pesar de que no se estuviera casando con el hombre que amaba.

Ella resopló.

-El hombre que amo no me ama- se recordó.

-Molly, hija mía, estás tan bella- su padre se acercó y le dio un beso en la frente- Estoy más que feliz y orgulloso de entregarte en el altar a un buen hombre Molly, quizá hoy no lo entiendas pero es lo mejor para ti.

Molly sonrió con tristeza.

-¿Estás lista Molls?- preguntó Augusto mientras la veía.

-Lo más lista que puedo- ella sonrió.

-o-

En la mansión Holmes Mycroft no aparecía, Violeta estaba que echaba chispas y Sigmund trataba de controlarla. Mycroft llegó una hora antes de la boda, se fue a cambiar y le pidió a Sherlock que lo acompañara. Salieron 20 minutos después y se encontraban camino a la catedral. 

Molly caminó con su padre en el pasillo, ella vio a Mycroft sonriéndole, por primera vez él se veía feliz, tal vez todo estará bien-pensó.

Al llegar frente a él, este tomó su mano y le dijo:

-Molly, no puedo casarme contigo- todos jadearon de asombro.

Ella estaba confundida.

-¿Qué estás diciendo?- ella preguntó aturdida.

Mycroft se dirigió a Molly, a sus padres y a todos los presentes.

-Señores no puedo casarme con Lady Margaret porque ya estoy casado- más jadeos de la gente. Me casé ésta mañana. No ha sido mi intención hacer un show ni avergonzarte Molly, pero yo sé que no soy el hombre al que amas. Si tú me hubieras amado yo estuviera hoy aquí para casarme contigo. Pero sé que nadie más que tú merece ser feliz y es por eso que le pido a mi hermano Sherlock que venga aquí.

Sherlock dio un paso hacia ellos, él la miraba fijamente.

-Molly yo... suspiró. Te amo.

Todo se quedó en silencio. Molly sentía que se iba a desmayar, mientras Sherlock la miraba atento.

-Dijiste que no contabas Molly. Estás equivocada. Eres la única persona que en verdad importa. Cuando Moriarty te llevó me di cuenta lo mucho que te amo. Perdóname por ser un idiota contigo. No sé si tengo derecho a una oportunidad contigo después de hoy pero quiero intentarlo. Tú eres lo único que importa.

A éste punto Molly lloraba.

-Te amo también Sherlock Holmes.

Sherlock sonrió sinceramente.

-Bueno pues ya estamos vestidos, ¿qué dices Margaret Hooper? ¿Te casas conmigo? – dijo mientras sacaba una caja con un anillo de compromiso.

Molly sonrió mientras se sacaba el anillo dado por Mycroft y permitió que le pusieran el nuevo.

-Si- dijo emocionada.

El padre después de explicarle la historia de ellos aceptó casarlos. Violeta estaba enojadísima con Mycroft pero todo pareció calmarse cuando le dijo que era abuela y que se lo presentaría más tarde.

Hicieron sus votos y los declararon marido y mujer.

Molly sonrió, Sherlock tenía razón después de todo. Él la vería hoy en el altar y la vería convertirse en Lady Holmes. Solo que esto se había logrado gracias a que se amaron. No podía dejar de sonreír.

Y esto apenas es el comienzo Molly Holmes- dijo seductoramente Sherlock.

Ella le guiñó el ojo.

Comenzaron su viaje juntos. Como marido y mujer. Un amor completamente real.





Les dejaré un epílogo...

Que lo disfruten ;)

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