Epílogo.

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NOTA: Muchísimas gracias por leer esta historia. Si te gustó no te olvides de comentar :)

-o-

Molly se encontró observando el paisaje de su casa de campo, cuando Sherlock le dijo que la había comprado para ellos, ella se sintió feliz, el lugar era enorme, pero tuvo exactamente todo para que Sherlock se dedicara a la apicultura cuando decidiera que quería hacerlo, también había un laboratorio para ella completamente equipado, así como un cuarto para los experimentos de su marido.

-Marido- ella repitió con una sonrisa.

A pesar de que hoy cumplían dos años de casados, no se había acostumbrado a que era la esposa de Sherlock Holmes.

¿Como era él como esposo?

Ciertamente uno muy peculiar. Molly a veces no sabía de él en días mientras el caso fuera arriba de 8, pero Sherlock siempre estaba para prepararle una taza de té en las mañanas y compartir su día con ella. Le entusiasmaba que ella participara en sus casos, que le dijera lo que opinaba, incluso muchas veces había dicho que deseaba que ella fuera el patólogo oficial no Anderson.

Molly había sonreído ante esa locura.

En menos de un año, ella se convertiría en doctora y estaba más que feliz de eso. Había investigado y le comentaron de una Universidad en Nueva York donde podría hacer un diplomado sobre medicina forense, por supuesto que se había entusiasmado con la idea de ir cuando terminara la Universidad, sabía que Sherlock estaría más que feliz de acompañarla a esta nueva aventura. O al menos eso quería ella.

Pero esta noche, ella había preparado una cena especial, hoy cumplían dos años de matrimonio y ella estaba feliz, se puso un vestido sencillo pero muy bonito y puso la mesa. Su esposo estaría en casa en cualquier momento.

-Molly, estoy en casa- escuchó al hombre decir.

Ella caminó para encontrarlo y darle un beso.

-¡Feliz aniversario Lady Holmes!- él le dijo mientras le entregaba un regalo, ella rápidamente lo abrió y le encantó. Era una pulsera de diamantes muy fina y elegante.

-Oh Sherlock es hermosa.

Sherlock besó su frente.

-¿Hay pastel para celebrar?

Molly sonrió.

Los dos fueron al comedor y los sirvientes comenzaron a traerles los platillos.

-¿Resolviste el caso?- preguntó Molly curiosa.

-Por supuesto, pero fue decepcionante, un 5 a lo mucho. Le dije a Watson que deje de aceptar esa clase de casos, solo nos hacen perder el tiempo.

-No todos pueden ser asesinos seriales, Sherlock- Molly regañó- Además esa pobre mujer necesitaba respuestas.

-¡Le estaban robando sus vacas Molly! O eso dijo, la noticia fue que la mujer es sonámbula y las dejaba salir en las noches, una maldita pérdida de tiempo si me lo preguntas.

Molly comenzó a reír ante la cara de molestia de Sherlock.

-¿Tú que hiciste hoy?

-Contesté nuestra correspondencia, no puedes seguir ignorando a Mycroft Sherlock.

-Mycroft debería dejar de enviar cartas- él dijo mientras se encogía de hombros- ¿Qué dice por cierto?

-Envía sus saludos y dice que quiere visitarnos pronto. Con toda su familia.

-¿Qué le dijiste?

-Que los esperamos dentro de un mes- dijo Molly emocionada.

Ambos siguieron cenando y pronto llegó el pastel para fortuna de Sherlock.

-Oye Sherlock, tengo algo para ti.

Molly se paró para traer una cajita con ella, perfectamente adornada con un moño amarillo.

-¿Amarillo Molly?- Sherlock rodó los ojos.

-Ábrelo por favor.

Sherlock procedió abrir la caja para revelar unos pequeños zapatitos tejidos dentro. Del mismo color de la envoltura: amarillos.

-Vamos a tener un hijo, Sherlock- ella dijo emocionada.

Sherlock sonrió y la abrazó.

-Me preguntaba cuanto tiempo te demorarías en saberlo, todas las señales estaban ahí Molly, tus pechos están más grandes e incluso tu vientre comienza a tener las pequeñas muestras de crecimiento. Era lógico debido a que hemos estado haciendo todo lo necesario para tener uno- él dijo tranquilamente.

-No puedo creer que supieras antes que yo que estaba encinta- ella dijo fingiendo molestia.

-Sabías perfectamente quien soy antes de casarte conmigo- él bromeó mientras la abrazaba- Pero eso no me hace menos feliz Molly, este niño, porque estoy seguro que será niño, es una parte tuya y tú sabes que te amo. Entonces si te preguntas si soy feliz con la noticia, lo soy.

Molly sonrió feliz.

-Te amo Sherlock Holmes.

-Te amo Molly Holmes.




Siete meses después, el matrimonio Holmes, dio la bienvenida a un par de mellizos: Florence y William Holmes. Dos hermosos niños con cabello oscuro y rizado y ojos de color azul igual a su padre.

La familia había crecido para bien y ellos estaban más que felices del momento que vivían.





FIN.

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