CAPITULO 9

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Mientras regresaba a casa yo pensaba en las últimas palabras de Jonghyun, una vez mas  estaba apoyada contra su espalda, se sentía tan bien y mal al mismo tiempo,  entre más lo pensaba más convencida estaba de que dijese lo que él dijese, para mí sería difícil por no decir imposible olvidar aquella noche, no estaba segura si no lo haría por las cosas desagradables o las... digamos agradables,  aunque estaba casi segura de que no lo obedecería, puede que fuese estúpido de mi parte, pero estaba decidida a romper aquella fachada suya que mantenía a mi familia en la peor de sus crisis, quizá yo había dado con el porque de su actitud aunque no estaba del todo segura,  definitivamente tenía que descubrirlo a como diese lugar para  pacificar no solo la vida de mi familia, también la de Jonghyun que de los cinco parecía el más roto y necesitado de ayuda, ciertamente cabía la posibilidad de que él no lo tome demasiado bien pero estaba convencida de que era lo que tenia que hacer.

 
*** 


Al llegar a casa para mi sorpresa mamá ni papá estaban allí, desde luego pasaba de las 11 y era un día de semana, seguramente ellos estaban trabajando ¿Pero acaso ni siquiera se molestaron o repararon en mi ausencia? 

 
Más molesta de lo que me hubiese gustado estar, arrastre los pies hasta la cocina porque me moría de hambre y sed, aquel tacaño no había querido parar en ninguna cafetería o estación de servicio.

— ¿no fuiste a la escuela? —preguntó Margo con sorpresa en cuanto entre a la cocina, pero tan pronto la mujer miró mi apariencia, arqueo las cejas con sorpresa y quizá preocupación, yo en cambio con premura serví un vaso con agua que me bebí de un tirón — ¿Qué paso? ¿no llevaste ropa para cambiarte? ¿te caíste otra vez?—pregunto ahora dejando las verduras que cortaba mientras yo me servía un vaso  más pero sin entender lo que decía Margo  mire a Jonghyun entrar tras de mi, el me miro lo suficiente para arrebatarme el  vaso que el muy patán se bebió  pero luego  solo decidió  ignorar por completo mi existencia. Intentando entender lo que ocurría lo mire mientras  cogía  varios empaques de la nevera y las cajoneras, sabia que él tenia la información que necesitaba pero pese a mi insistente mirada el solo salio  del lugar sin mirar a nadie. 

—Solo... solo vine por otra muda... —respondí a  margo que definitivamente no parecía convencida por mi respuesta pero no me importo pues enseguida salí corriendo tras Jonghyun. 

 
— ¿crees que mis padres le hayan mentido? —Le pregunto a Jonghyun que ya tiene la boca llena de galletas— ¿o no notaron que me fui? ¿Sabes algo? 


—Te dije que no quiero que me hables—responde tras tragar  lo que tiene pero yo no iba a ceder y darle oportunidad de alejarse cuando casi sentía que teníamos algún tipo de cercanía por más retorcido que fuese el  origen de esta. 

 
Decidida a rectificar nuestra relación  quise jugar con el cómo hacía con Shin así que por molestar le quite un empaque de papas que cargaba entre todas las  bolsas de frituras que transportaba y corrí dos gradas por delante suyo agitando la bolsa para picarlo un poco. 


— ¡no te metas con mi comida mujer! —exclama con una mirada asesina, yo le sonrió y subiendo las escaleras sin mirar atrás no tardó en abrir el paquete que huele a gloria. 

 
—dime lo que sabes o voy a comerme esto sola—amenazó cogiendo un gran puñado de papas que difícilmente cabrían en mi boca. 

 
—hazlo y te are desear haber muerto anoche con aquellos pandilleros. — amenaza deteniéndose.

 
—Eres realmente tacaño, te habrías evitado esto de haberme comprado un emparedado cuando te lo pedí, no eh comido nada desde ayer en el almuerzo ¿sabes cuanta hambre y sed pase anoche?—El pareció algo dolido por mi comentario y en lugar de pelear volvió a su camino pasando de mí, eso no había resultado como lo planee— ni siquiera puedes cargar más bolsas ¿Por qué no puedo tener estas miserables papás? —el suspiro. 

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