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Hwanwoong resoplaba sonoramente y con fastidio al ver su celular sin ningún mensaje o llamada de su novio.
Después de que Youngjo cumpliera los catorce años, se había preocupado demasiado por su formación en los idiomas extranjeros, diciendo que tenía que estudiar más duro para que pudiera enseñarle cuando Hwanwoong lo necesitara.
Lo que significaba que, de dos días y una tarde que se veían todas las semanas, el tiempo se había reducido a únicamente un día de salida si es que tenían suerte.
Miraba impaciente su teléfono esperando a que sonara. Se levantó de dónde estaba sentado, de mal humor y salió de se habitación, yendo a la cocina para tomar un paquete de galletas y volver a su habitación para deprimirse porque su novio estaba demasiado ocupado como para hablar con él o verlo.
Corrió hacia donde estaba su celular cuando vio la luz superior parpadear indicando que un mensaje había llegado.
ㅡ Jjo ♡
Perdona, lindo. No creo poder llegar a nuestra cita de hoy, tengo mucha tarea :(
Hwanwoong se recostó boca arriba en su cama, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir. Últimamente, Youngjo le cancelaba las citas que tenían planeadas y esa era una de las razones por las cuales le dolía tanto a Hwanwoong que lo haya hecho nuevamente.
La otra razón era que ya llevaban cerca de cuatro semanas sin salir o verse fuera del horario escolar, lo que hacía sentir a Hwanwoong solo e inseguro.
ㅡ Tú
Está bien No te preocupes
Youngjo había fruncido el ceño ante la respuesta inusualmente corta de Hwanwoong cuando vió el mensaje por medio de la barra de notificaciones, siéndole imposible responder al momento pues la profesora que impartía inglés pasaba cerca de su lugar a verificar.
Sin embargo, las lágrimas de Hwanwoong salieron cuando incluso después de tres horas, Youngjo ni siquiera había leído su mensaje y, pasadas las nueve de la noche, dos palomitas de color azul era lo que adornaba su conversación.
El lunes había llegado nuevamente y con ello, un Hwanwoong ojeroso que pasaba por los pasillos hacia su salón lo más rápido posible con el propósito de no toparse a su novio.
Pero no contaba con que Youngjo ya estaba esperándolo en la puerta de su salón con una linda bolsita de regalo color azul colgando en sus manos.
ㅡ Woongie... ㅡ Saludó Youngjo con una sonrisa que se fue desvaneciendo al notar el estado de su novio. ㅡ ¿Estás bien?.
Hwanwoong asintió. ㅡ Si, es solo que me quedé hasta tarde viendo una serie.
Mintió para no tener que explicarle el motivo verdadero, pues se sentía miserable al querer la atención de Youngjo las veinticuatro horas del día.
