Al día siguiente, Hwanwoong estaba esperando emocionado a Keonhee en la entrada de la escuela, cosa que usualmente no lo hacía ya que el hermano de su querido amigo lo intimidaba un poco. Sin embargo después del día anterior, notó que en realidad Youngjo era un chico muy amable y lindo.
Logró ver a lo lejos a Keonhee bajar del auto junto a su hermano y su corazoncito dió un brinco en su lugar a la vez que sentía un calorcito extenderse por su nivea pancita. Levantó la mano y la agitó a modo de saludo, tuvo que ponerse en puntas para que los demás alumnos que también ingresaban a la escuela no lo taparan. Aún así, con su pequeña estatura, Keonhee logró ver a Hwanwoong esperándolo en la entrada y codeó a su hermano.
- ¿Qué? - Habló Youngjo mirando a Keonhee como si fuera un bicho raro pues solo lo golpeaba y no le explicaba que quería.
- Allá - Keonhee señaló la entrada y Youngjo miró hacia donde su hermano menor apuntaba, sonrojandose levemente al notar una linda cabellera rubia junto a una carita regordeta que mantenía una bonita sonrisa provocando que su nariz se arrugara y sus ojos desaparecieran un poco.
- Nunca te espera, ¿P-porqué ahora sí?- Youngjo entró en un pequeño ataque de nervios, pues no sé imaginaba llegar hasta él y saludarlo de lo más normal.
- Dile que lo verás en el almuerzo y entonces huirás, Hyung - Keonhee intentaba aguantar la risa, pero le era imposible al ver a Youngjo en ese estado.
- Solo tengo que decir eso, ¿Cierto?.
- Así es Hyung, tranquilo. - Ambos hermanos caminaron hacia el rubio entre todo el río de alumnos que se encontraban obstaculizando el camino. Finalmente, llegaron y Keonhee saludó de manera efusiva a Hwanwoong mientras que Youngjo solo le dió una sonrisa tímida que hizo al rubio agrandar la sonrisa que llevaba plasmada en su cara.
- ¿Cómo está, Hyung? Ayer ya no pude despedirme. - Hwanwoong hizo un puchero inconscientemente que hizo morir en su interior al mayor de los tres.
Keonhee apretó un poco el brazo de su hermano para hacerlo salir de su ensoñación y no dejar a Hwanwoong sentirse ignorado por aquel gato tímido.
- Oh, sí - Youngjo reaccionó. - Keonhee me dijo que ya te habías ido, perdona por no haber salido a despedirte.
- No se preocupe. - Hwanwoong le regaló su mejor sonrisa, aquella que mostraba sus bien alineados dientes de perla. El rubio iba a decir algo más cuando el timbre sonó indicando que tenían exactamente cinco minutos para llegar a sus respectivos salones.
- Adiós, Youngjo Hyung...- Hwanwoong fue interrumpido por el mayor.
- Veámonos en el almuerzo, Woongie. - Y sin añadir más, Youngjo se fue a paso rápido hacia su salón para iniciar la jornada escolar con el corazón en la mano pues no podía creer que en realidad había invitado al almuerzo a aquel pequeño niño.
Mientras tanto, Keonhee se burlaba abiertamente del gran sonrojo que había invadido a Hwanwoong después de que su hermano mayor lo hubiera invitado a almorzar con él.
ESTÁS LEYENDO
𝙗𝙡𝙤𝙣𝙙 𝙗𝙖𝙗𝙮 » 𝑦𝑜𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑜𝑛𝑔
Fanfiction𝐴 𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝑗𝑜 𝑙𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎 𝑒𝑙 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑟𝑢𝑏𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑎𝑙𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝒉𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜.