Goku x Caulifla - Una continuación alternativa

Capitulo 64

Pasaron unos pocos meses, y el nombre de Yamoshi se comenzaría a oír por todos los territorios de la raza sayajin. Un hombre que no lucha ni por el prestigio o el poder, un ser solidario que se atrevía a ir en contra de la naturaleza de su propia raza... un ser piadoso incluso entre sus enemigos.

Acompañado por sus amigos, Rahia y el resto de sayajin sin colas, libraría incontables batallas en varias aldeas para acabar con la desigualdad y opresión que se ejercía sobre los sayajin sin cola. Logrando triunfar en cada una de ellas sin la necesidad de arrebatar vidas innecesariamente

Pese a que los sayajin sin cola eran más débiles, Yamoshi y Rahia se encargaban de emparejar sus fuerzas. Con el hombre de la voluntad más fuerte, junto a la joven prodigio que poseía un poder inigualable, no pensaron ni por un segundo en retroceder, mientras esos dos estuvieran de pie luchando a su lado, no había nada que temer.

A medida que el rumor de este movimiento revolucionario se expandió, también lo hacían los sayajin sin cola que estaban dispuestos a morir por su causa. Al poco tiempo, formarían una aldea en las cercanas tierras de su líder, sabían que con él cerca estarían seguros, y así lo fue, aunque no por mucho...

Lejos del pueblo que fue fundado en las cercanías de sus tierras, Yamoshi se batía a duelo contra Rahia, la cual llegó a considerar su más duro rival en toda su vida.

Yamoshi/Rahia: ¡HAAAAAA!

Ambos chocarían sus antebrazos derechos mientras se miraban sonrientes por la emoción de la pelea.

Yamoshi: Oye, ¿hasta cuando piensas seguir conteniendote?, transfórmate de una vez

 Raiha: Jeje, ¿que necesidad de acabar con la pelea tan pronto?

Yamoshi: Esta vez será diferente.

Rahia aprovecharía lo cerca que estaban para darle un cabezaso justo sobre su rostro, acto seguido lo apartaría de una patada. 

Yamoshi se frenaría al apoyar ambas manos sobre el suelo

Rahia: Si quierés que me transforme, entonces oblígame a hacerlo.

Sonrió engreídamente mientras hacía un gesto de ¨ven ven¨ con su mano

Yamoshi era tranquilo, no se dejaría provocar con tanta facilidad, aún así se lanzó hacía ella para golpearle, pero ésta respondería de inmediato con una patada alta a la altura de la cara, pero Yamoshi respondió de inmediato a eso, agachando su cabeza para evadirle y contraatacando con su puño contra la mejilla de ésta

El golpe le habría afectado, pero aún así no fue lo suficiente como para derribarla, pues la joven sayajin le contestaría de la misma forma con un puñetazo al rostro. Seguidamente comenzarían  a intercambiar golpes a una gran velocidad mientras las piedras a su alrededor flotaban por los fuertes impactos de sus puños.

A simple vista, se podía evidenciar que ambos tenían casi la misma fuerza, quizás era por eso que siempre se desafíaban cuando tenían tiempo libre, disfrutaban pelear entre ellos. Aún así... la victoria siempre terminaba inclinandose sobre una persona.