Capitulo 62

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Esta es una historia de hace miles de años atrás, la cual quedó en el olvido sobre el Universo a pesar del impacto que generó su desenlace en él...

Existía un planeta sin nombre con una superficie rojiza, y como tal, era mencionada sin más entre los demás habitantes vecinos de otros planeta por dicha característica como... ¨el planeta rojo¨ 

Este planeta contaba con pocos recursos, de escasa naturaleza y sobre todo de seres vivos, teniendo un máximo de 5 especies habitando este planeta, de los cuales 2 podían llegar a catalogarse como ¨seres inteligentes¨. Esos eran los sayajin y los tsufurujin...

Los tsufurujin eran una raza más avanzada en lo intelectual y tecnológico, mientras que los sayajin, a pesar de estar atrasados en todo eso, compensaban su superviviencia con la abismal fuerza con la que ellos nacían.

El planeta estaba dividido entre estas dos especies predominantes, aunque no equitativamente, los tsufurujin tenían ocupando la gran parte de éste, aproximadamente el 80% del planeta les pertenecía, el resto era para los sayajin. 

Obviamente, esta situación no les terminaría gustando para nada a los sayajin, por lo que no tardarían mucho en declarar la guerra a su especie contrincante por el control de los territorios. Pese a que los tsufurujin habían cedido y se sentaron a negociar con los sayajin para igualar el alcance de sus dominios, y así evitar esta guerra. Los sayajin aún así no lo aceptaron, y continuaron adelante con la idea de exterminarlos, al parecer nada les conformaba a esta raza codiciosa y sediante de sangre, por lo que el alzarse a la batalla para estas dos grandes razas entre sí, era algo inevitable...

Los tsufurujin eran abiertos y pacíficos, los sayajin lo contrario, eran una raza poseída por el mal..., aunque... había un hombre entre ellos que no seguiría por el mismo camino que su especie...

Su nombre era Yamoshi..

Un sayajin vago e ignorante que no se dejaría influenciar por los demás, un raro, un estúpido, y algunas veces artante, pero sobre todo... un hombre de buen corazón.

Pese a ser un indiferente entre tantos en su raza, Yamoshi no estaba solo, pues había un pequeño grupo de sayajin que le acompañarían aún teniendo diferentes formas de pensar..

En una pequeña choza en mal estado, alejado de las aldeas de los sayajin, y de todo tipo de estructura hecha por cualquier ser inteligente, prácticamente en medio de la nada si se podría decir, se hospedaba este hombre como un ermitaño.

Yamoshi: Mmhmh....mhmm..

El sayajin yacía durmiendo sobre unas pieles en el suelo, moviendose de un lado a otro mientras roncaba como un animal.

Tera: ¡HOOO! ¡Senpaii!

Una voz femenina aguda llamaba a su puerta.

Yamoshi: ¿Mmhm..?

Entre tanto escandalo, el sayajin no tendría más remedio que levantarse a duras penas por la pereza, estirando ambos brazos y bostezando profundamente.

Yamoshi caminó a su puerta, con sus ojos semiabiertos, y con un rostro somnoliento en el cansancio, con su ropa toda estropeada y sucia.

Yamoshi: ¿Ehh..? ¿Ustedes denuevo...?

Goku x Caulifla - Una continuación alternativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora