Habían pasado ya varias semanas que ambos se enfrentaron una y otra vez, gracias a los consejos del anciano, Goku se fue acercando cada vez más a controlar la doctrina egoísta, aunque aún seguía sin poder entrar en ese estado mediante voluntad propia. Ellos ya habían luchado decenas de veces, y en ninguna de esas batallas el sayajin habría sido el vencedor, o siquiera golpear a su contrincante
Los dos individuos se encontrarían en una feroz batalla, donde por los cielos retumbaban los sonidos de sus puños chocar, y las corrientes de la marea chocaban con violencia sobre la orilla de la isla.
Goku parecía estar en la ofensiva en lo que parecía un estado incompleto de la doctrina egoísta, su cabello parecían de color negro, uno de sus ojos del mismo color, y el otro plateado, mientras esa inusual aura le rodeaba.
Hiroki: ¿Qué pasa? Has pérdido el dominio de tu poder, y ya estás empezando a entrar en desesperación. Relaja tus musculos, y enfría la cabeza.
El sayajin arrugaría la nariz, y con una exhalada de aire para relajar todas aquellas tensiones, volvería a entrar en ese semi estado con ambos ojos plateado y su negro cabello erizado. A simple vista se le veía agotado, dicho estado aún suponía un gran desgaste de energía para el sayajin.
Goku nuevamente estaría dispuesto a atacar.
Hiroki: Gancho izquierdo.
Se detendría rápidamente a un segundo de mover siquiera un musculo para levantar el brazo.
Hiroki: Seguido de una patada a lo bajo y una bola de energía con tu brazo derecho.. ¿Es lo que ibas a intentar verdad?
Goku: ...
Hiroki: Estás siendo demasiado predecible, eso se debe a que tus movimientos no son realizados de manera espontanea, por más que estés en su semi estado, aún sigues con tu cabeza en el siguiente movimiento que harás, no pienses en ello, sueltate, y deja que tu instinto te guíe.
Tras decir esto el anciano aparecería por detrás del sayajin de espaldas en un abrir cerrar de ojos sin que éste se percatara de ello segundos después de sorpresa.
Goku se daría la vuelta con su puño, pero el anciano lo atraparía, acto seguido le golpearía con la palma en su abdomen, y con suma destreza lo haría descender en picada hacia el oceano con su puño
Hiroki: Bueno, al menos estás resistiendo mucho más que la primera vez que estuviste aquí.
Goku ascendería con respiración agitada y con su dogi naranja ya desgastado, estando ya en su estado base sin rastro alguno de la escencia de la doctrina egoísta.
Hiroki: Tomemonos un descanso, y será mejor que te cambies de ropa.
Goku: Aah.. aah.. cielos, creí que esta vez lograría darle aunque sea un golpe..
Ambos regresarían a la isla, donde el sayajin rebuscaría entre sus cosas por algún otro dogi. Mientras el anciano le miraba de reojo a la distancia
Hiroki: ¿Qué haces?
Goku: ¿Mmh? ¿Cambiarme de ropa?
Hiroki: Denegado. Te daré otro uniforme.
Goku: ¿Ah, y eso por qué? Me gusta mi dogi naranja.
Hiroki: Ahora eres mi discipulo, y no quiero que estés con ropajes que te brindaron los angeles. - mencionó con rostro amargado -
Goku: Pero.. Whiss no me otorgó esto..
Hiroki: Me da igual.. - se dirigió a unos arbustos, de los cuales sacaría arrastras un pesado baúl -
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Goku x Caulifla - Una continuación alternativa
FanfictionEn esta historia nos ubicamos al finalizar el torneo del poder, en donde el Universo 7 saldría victorioso, y como deseo se pediría la restauración de todos los universos, comenzando a reaparecer cada uno en sus respectivos mundos. Jiren esperando en...