Una flor sin espinas

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Luz pensó que aparecerían en su habitación, pero se sorprendió al aparecer en lo que parecía ser una cabaña. Ella miró alrededor para orientarse, pero no tenía idea de donde estaban. Sasha estaba frente a ella, la miraba con atención. Ella debería hacer el primer movimiento, pero había una parte de ella que más que querer tener un encuentro sexual, quería respuestas.

-¿Dónde estamos?-

-En mi casa- Ella no pudo evitar abrir la boca ¿Sasha tenía un lugar?

-¿Tienes una casa?- Sasha miro alrededor, como quitándole importancia.

-Astrid me la dio cuando cumplí veintisiete años- Ella miro la habitación, debía ser una cabaña exquisita, la vista era increíble, desde los ventanales podía ver el extenso bosque había frente a ellos, lo que le hizo caer en cuenta que estaban en medio de la nada.

-¿Por qué me trajiste aquí?- Él la observó fijamente.

-¿Deseabas ir a otro lugar?- Ella estaba divagando, era una pregunta estúpida.

-¿Por qué fuiste a la manada?- Lo observó removerse incómodo, su loba estaba furiosa, pero su humana quería saber ¿Qué estaba pasando?

-¿No deseas estar conmigo?- Le respondió con otra pregunta, él no se había movido ni un solo centímetro de su lugar. Ella tragó nerviosa.

-Si- Él dio un paso hacia ella, pero ella dio uno hacia atrás, pudo ver su expresión dolida -Sasha, yo... necesito saber...- Él la miro fijamente -Necesito saber que no vas a desaparecer mañana- Una expresión de vergüenza apareció en su rostro -Peleaste por mi frente a toda la manada, yo te elegí, nadie supo de las veces anteriores, más que mis hermanos, pero...- Él hizo una mueca -Yo lo sé y realmente, soy una estúpida por estar aquí. No sé porque estoy aquí- Le dijo sincera, él apretó la mandíbula -Me has dejado dos veces, pero has venido por mi una tercera ¿Por qué? De verdad, no comprendo que es lo que buscas, ni siquiera eres parte de la manada- Los dos guardaron silencio un largo momento, él desvió la mirada hacia la ventana, un gran bosque se extendía frente a ellos.

-No lo sé- Su voz fue un susurró -No podía permitir que copularas con otro macho- La última parte la gruño, después la miró -Se que es lo que hacemos, como Were-Hunter, pero... me molesta- Él camino hasta ella con paso firme, ella retrocedió hasta que se encontró con la cama. Él aprovecho para rodear un brazo por su cintura -No quiero que te relaciones con nadie más, Luz- Ella tembló cuando escuchó su nombre.

-Yo no te pertenezco- Él acarició su brazo y después enterró su rostro en el cuello de ella -Sasha- Se quejo ella, la estaba distrayendo.

-Lo sé, no sé porque siento esto, no es natural- Ella tragó nerviosa.

-¿Qué sientes?- Él rozo con sus labios el cuello de ella, no pudo evitar temblar.

-Me atraes demasiado, no tengo control sobre esto... me gustas, no quiero que nadie más te toque- Ella notó cierta queja en su voz.