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Luz despertó abrazada a un lobo blanco. Ella abrió lentamente sus ojos para encontrarse con que Sasha seguía profundamente dormido. Estaba tan feliz, es decir, no sabía porque sentirse tan bien con el hecho de que Sasha la hubiese observado dormir. Habían terminado sobre la alfombra de otra habitación, pero Sasha se había tomado la molestia de traerla a la cama, a pesar de que estaba tan cansado como ella.

Ella hizo un esfuerzo para levantarse, Sasha le había dicho un día antes que nadie podría seguirlos allí, ella no había prestado demasiada atención a eso, pero si eso era verdad, debía ser porque él había utilizado sus poderes para cubrir su rastro.

No había visto ningún teléfono en la cabaña, así que utilizo sus poderes para proyectar su teléfono celular. Casi nunca lo ocupaba, pero si se comunicaba con sus hermanos por la mente, ellos sabrían dónde estaba y ella no quería terminar con esa paz que tenía. Le marco a la persona que menos drama haría de su manada y se levantó de la cama, después de los primeros cuatro tonos, le respondieron.

-Ey, supongo que pasaste una buena noche ¿Tienes idea de que hora es?-

-También me da gusto escucharte- Victoria soltó una risa, ella abrió la ventana y sintió el frío, así que se proyecto enzima un cardigan grueso junto con un par de pantalones y unas botas, salió al balcon, cerro la ventana y se sentó en uno de los muebles que había afuera. Su anatomía era diferente a la de un humano normal, afuera podía estar helado, pero ella solo tendría un poco de frío, si estuviera en su forma de lobo- no tendría ningún problema.

-¿Dónde estás?-

-Estoy bien, solo llamaba para avisarte-

-Eres la reina de la consideración- Ella no pudo evitar poner los ojos en blanco -Alexander y Héctor le hablaron a Sol-

-Joder con esos cachorros- Gruño ella, Victoria soltó una risa.

-No te preocupes, Sol no le tomo importancia, solo me dijo que le llamaras cuando tuvieras un tiempo libre- Ella chasqueo la lengua -Eres todo un tema, ya todo el mundo sabe lo que pasó, bueno, de nuestro mundo- No pudo evitar sentirse incomoda.

-Son unos chismosos-

-Vamos, no es algo normal que un lobo solitario se aparezca en medio de una manada que podría matarlo para reclamar a una hembra, debo aceptar que Sasha los tiene bien puestos- Ella suspiro -Oh no-

-¿Dónde estás?- Héctor le gruño en el teléfono, ella levantó una ceja.

-¿Quien te crees para hablarme así?-

-Luz- Se quejó.

-No, adelfos, no tengo que darte explicaciones. Adiós- Colgó y marco otro número de inmediato. Le respondieron después del segundo tono.

-Hermana- Casi podía ver la sonrisa en el rostro de Sol.

-Estoy bien- Su hermana soltó una risa.

-Puedo imaginarlo- La voz de su hermana era divertida -Luz- Su hermana aclaro su voz -¿Te gusta Sasha?-

-Puedes estar segura que si no fuese así, no estaría aqui- Sol soltó un bufido divertido.

-Sabes a lo que me refiero, no te hagas la tonta conmigo. Él te rechazo, pero estás con él, lo que me hace pensar que lo de ustedes es más complicado que encontrarse cada vez que tú tienes un celo. Inclusive él te fue a buscar a la manada de Vane- Ella trago nerviosa -¿Qué tienes con él? ¿Están emparejados?- Ella miró su palma izquierda, no lo pudo evitar.

-Todavia no- Sol guardó silencio.

-¿Todavía? Así que esperas estarlo- Ella se removió en el asiento.

Una flor sin espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora