Inframundo

No te dejes engañar

-No estoy segura de querer bajar de nuevo, Adonis-Ignorando mi negativa pone ante nosotros un espejo parecido a Ágata.

-Por favor. -Veo real desesperación en sus ojos. Me asusta y preocupa esa mirada, jamás lo había visto así, ni siquiera parece él mismo-No encuentro otra alternativa que no seas tú.

-Pues, dile que estoy aquí, que él suba. Lo hará.-Otro escalofrío recorre mi cuerpo-Pero no pienso bajar.

Toma mis manos.

-Se peleó con Asher.

-Lo sé-Suspiro-. Por eso caminé hasta aquí en un principio.

-Ha estado golpeando y gritando barbaridades desde entonces. Tiene miedo de perderte y dejar que te enamores de Asher.

-Pero se supone que ni siquiera lo recuerdo-Le digo y suelto sus manos al sentir que intensifica la fuerza de su agarre-. En su mente ya me ha perdido.

-¡Exactamente! Pero no puede permitirse olvidarte y dejarte con él-Vuelve a tomar mis manos. Veo que las suyas están magulladas-. Si no vas ahora y lo tranquilizas lo más probable es que haga una catástrofe con represalias hasta en el mismísimo olimpo. Hay demasiadas cosas en juego.

Lo miro y él me suplica con la mirada. Si van a haber tantas consecuencias por una decisión mía no sería algo nuevo.

Y esta vez debería tomar la decisión correcta.

-Está bien-Asiento y él me veía aún más atemorizado, y no sabía que podría existir una mirada así.

Toma mi mano y me acerca al espejo.

-Lo siento tanto, Ada-Me dice, alzo una ceja-. Te dije que por nada del mundo volvieras.

Y me empujó hacia el espejo.

En un parpadeo me encontraba en frente del río de las almas de nuevo. No entendía ni por un poco lo último que Adonis me dijo, ni entiendo porque aún no ha saltado él.

Me alejo corriendo de la orilla del río y miro a todos lados buscando una salida.

Pero por supuesto que no lo hay.

-¡Athan!-Grito en busca de ayuda.

Siento unos pasos caminando en mi dirección desde mi espalda. Respiro aliviada al creer que era Adonis.

Pero todo mi mundo se vino a mis pies cuando vi que no era ninguno de ellos.

-El padre, más bien-Habla la temible figura que a medida que se acercaba lograba atemorizar aun más.

Adonis me había traicionado.

Y ahora estaba frente al dios del inframundo.

Me entraron unas intensas ganas de llorar y suplicar por clemencia, pero sabía que no podía ser una opción teniendo en cuenta el ser con el que trataba.

Mis rodillas fallan y caigo al suelo.

-Interesante como es que la humanidad evoluciona.-Pasa su mano por mi cabello-Ya optan por el rojizo en los genes.

Comienzo a llorar y siento todo mi cuerpo temblando y paralizado sin saber cómo actuar. Pido al cielo que Athan aparezca.

Pero me da miedo pensar que si Adonis tuvo algo que ver, lo más probable es que Athan también.

En un parpadeo me encuentro amarrada en una silla de madera en una salón grande.

Grito con todas mis fuerzas.

-No te será de mucha ayuda, niña zanahoria-Dice caminando al rededor de la silla.

Hades no es para nada como lo describen los libros y las películas. Siempre intentan pintarlo atractivo y misterioso, pero cada parte de su cuerpo (al menos su forma humana) era escalofriante.

Sus ojos negros y profundos siempre estaban sobre mí, al tanto de cada uno de mis forcejeos. Sus manos son grandes y su piel tan pálida que puedo ver sus venas a través de ella.

Con su dedo índice engancha mi barbilla.

-¿Cómo entraste a aquí?

-Ca-Caí-No podía siquiera respirar, ¿cómo podía pedirme que hablara?

-Interesante-Se aleja y comienza a caminar alrededor de la sala. Gira drásticamente en mi dirección y grita:- ¡Si yo fuera un maldito idiota!

Un camino de fuego comienza a bajar de la pared y veo que anda en mi dirección.

-¡No!-Grito mientras forcejeó la silla con todas mis fuerzas.

Solo pedía que pudiera recordar todas esas películas de secuestros y encontrar la manera de salir de aquí ilesa. Pero estaba tan aterrorizada que justo ahora mi única opción era gritar, llorar y resignarme a mi muerte.

Él seguía caminando y una risa macabra retumba entre todo el salón.

-Dejame ver si entiendo-Se veía tan sereno que casi podía olvidar quién era. Aunque solo alguien con un alma tan sucia como la suya podría estar tranquilo con algo así-Caíste y Athan te retuvo aquí un mes. Sin preocuparse en las consecuencias que eso traería a mi lugar en el olimpo y en mi reputación. -Ríe asperamente-No puedo creer que haya metido una perra-Mis manos y pies estaban apretadas en la silla con brazaletes de metal, que solo apresurarían el proceso de cocción de mis pies y manos en cuanto el fuego me alcanzara.

-Por favor-Pido llorando.

-Oh, claro. Te dejaré ir porque me dijiste por favor. -Suelta una carcajada-Arruinaste en un mes lo que he intentado formar durante años.

-No sé de qué habla-Lamento aún sin dejar de llorar.

-¡Me refiero a Athan!-Hizo un movimiento que logró que la línea de fuego se acelarara. Intento con más fuerza escapar-No quería que cayera en los mismos errores de su padre y aquí está, en una situación aún peor. A los pies de una simple mortal.

Se detiene frente a mí y fija toda su atención en mis pies. Porque el fuego ya había logrado alcanzarlos.

-Esta es la parte que disfruto más, -Sonríe de una manera macabra-la muerte súbita¹.

Todas mis malas decisiones me habían llevado a este lugar, a este segundo y a este encuentro.

Cuantas cosas hubieran salido diferente si hubiera sido razonable.

Dejo de luchar, dejo de llorar y de gritar. Sería en vano. Solo debía abstenerme a las consecuencias que yo misma me había buscado.

Un ruido proviene de una puerta grande que no había notado.

-¿Athan?-Digo creyendo que es mi último suspiro.

-¡No la vayas a tocar o te juro por mi vida que olvidaré quien eres y te haré pedazos!

-Ya veremos-Dijo Hades en tono chistoso mientras, según noté, reprimía una carcajada-. Mira en lo que te has convertido. Todo por culpa de ella. Años de enseñarte que el amor no hace nada, absolutamente nada bueno en la vida y no seguiste ninguno de mis consejos. Eres bastante tonto.

-Que lo único que conozcas es odio no significa que yo tenga que ser igual.

-¡Cierra la boca!-Gritó estremeciendome. Me di cuenta que el fuego comenzaba a lograr  arder mis piernas.

Este sería mi fin.

¹ Frase de Hades en la película de Disney Hercules.

♡♡♡♡♡

Estoy temblando.

A dos capítulos del final.

¿Que les pareció? Creo que pude haberlo hecho mejor, pero estoy hecha un revoltijo.

Hoy es el Niall's Day y solo por eso me anime a actualizar. Así que apoyen y staneen a mi bebé Niall.

(Al menos esto era ayer, cuando creí haberlo publicado y en realidad quedé como Clown)

Arrivederci.