Regresa

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Me desperté por un golpeteo en mi hombro izquierdo.

Abro mis ojos lentamente porque el sol está justo en mi punto de visión. Una vez que logro ver claramente veo a una chica rubia intentando llamar mi atención con una expresión preocupada.

-¿Estás bien?-Pregunta mirando si tengo algún daño físico-¿Cómo te llamas?

Me siento y veo en donde estoy. En el parque, en el parque cerca del muelle, cerca del cementerio y cerca de donde vivo.

-Soy Adabella-Le respondo.

-¿Necesitas ayuda, Adabella?-Me pregunta y me ayuda a ponerme de pie.

-No, gracias-Limpio mi trasero y ella me ofrece una botella de agua que tomo de inmediato-Estoy bien. Solo debo ir a casa.

El sol sigue molestándome con mucha intensidad, pero no me culpo porque no lo había visto en muchas semanas. Mi cuerpo reacciona a la vitamina D de una manera poco saludable, mi vista se opaca y me mareo de inmediato, destabilizandome.

La chica vuelve a tomar mi brazo para mantenerme.

-¿Quieres que te lleve a casa?-Volteo para ver su mano y desde lejos veo una silueta apoyada en un árbol cerca de nosotras.

Era Athan.

Athan estaba vigilandome.

Y yo con todas mi fuerzas tuve que fingir e ignorarlo porque era lo que le había prometido a Adonis. Fingir que no lo conocía.

Aunque era tan fácil como aguantar una apuñalada.

Pero no me permito pensar en ello.

Le asiento a la chica y cierro los ojos para evitar que mi visión en Athan vuelva a debilitar mis sentidos.

La chica me llevó entre varias veredas preguntándome el camino correcto a donde era mi casa, que recordaba perfectamente.

Agradezco que sea tan cerca del parque, ya que mis piernas estaban sumamente débiles y la chica tampoco era de lo más fuerte físicamente, más bien me sorprendió que pudiera conmigo durante todo el trayecto.

Cuando logré divisar mi casa solo a un par de cuadras cerca mi corazón casi se me sale del pecho. Más acelerado de lo que lo traía al ver los anuncios de desaparecida con mi foto en ellos.

-¿Ada?-Escucho una voz proveniente de la tienda de comestibles.

Ava.

Y como era de esperarse, cedí al llanto. Ella corrió hacia mí y veo como la fruta que traía consigo cayeron al piso ante la sorpresa.

Me toma del rostro para asegurarse un 100% de que sea yo y no un espejismo, y puedo ver sus ojos llenos de lágrimas y una sonrisa genuina en sus labios.

-¡Mamá!-Comenzó a gritar en dirección a la casa-Mama è Lei! ¡es Ada!

Volteo la mirada hacia la casa junto a la mía y veo como mi tía asoma el rostro por la ventana buscando la procedencia del grito.

-Zia! tía, he vuelto-Mi voz consigue fuerzas de algun lugar que no conozco para que ella pueda centrar su mirada en mí. No dejo de sollozar mientras me aseguro de no dejar a Ava.

Su cara de sorpresa me saca una sonrisa y casi salta por la ventana. Siento como todo mi mundo ha estado yendo al lugar donde debe estar para que pueda ser feliz de nuevo.

-¡Patricia, Patricia!-Comienza a gritar con fuerza antes de correr adentro de la casa para poder bajar.

Ava me mira y apoya su frente en la mía.

-Nunca perdí la esperanza de que volvieras-Dice antes de un respingo-. Te extrañé tanto, Adabella. Estuve tan preocupada en no volverte a ver que mi mundo ha estado en completa oscuridad desde que te fuiste.

La abrazo con todas las fuerzas que puedo permitirme, con el miedo de que su calor y el sonido de sus sollozos sean solo parte de un sueño, que abriré los ojos y estaré en ese temible cuarto de paredes grises de nuevo.

La chica que me había acompañado se agachó y me miró con mucha compasión.

-Estoy feliz de que estés con tu familia de nuevo-Dice y ambas le sonreímos.

-Muchas gracias, en serio-Le digo entre lágrimas y ella solo me sonríe y sigue caminando.

Esa chica se merece el mundo entero por no ignorame y llevarme cuatro cuadras en sus hombros sin esperar nada a cambio.

Creo en el karma, pero también creo que la naturaleza usa sus poderes para bendecir a las personas que lo merecen. Y ella definitivamente será bendecida.

Escucho un grito con tanta fuerza que no solo yo, si no toda Atenas gira en dirección al sonido.

-Il mio bambino è qui!-Mi madre corrió en bata de baño hacia mi como si su vida dependiera de ello-¡Mi bebé!

Tomo fuerzas desde donde no las hay y me levanto para correr en su dirección como si de una escena de película en cámara lenta se tratara. Casi imito su grito al verla allí, y todo el olimpo debe estar enterado de lo mucho que extrañaba a mi mamá, jamás podría expresarlo en palabras.

-Mi princesa está aquí-Me dice mientras me apretuja con los brazos temblando y su llanto en contra de mi pelo-. Estás aquí y he descubierto que mi amor por ti ha superado cualquiera de sus limitaciones. Dios mío, pensé te había perdido-Veo sus ojos cansados y varias arrugas pronunciándose más que antes.

No puedo dejar de llorar. Pero yo, como llorona profesional estaba disfrutando las lágrimas en mis ojos, porque después de tanta miseria tener la oportunidad de estar así de feliz es una bendición.

Ahora estaba en casa.

No había nada malo que pudiera pasarme.

Todo estará bien.



_______♡______________

Olvídense que este es el final.

En el próximo capítulo.
La vida de Adabella en Atenas será afectada por el pequeño plazo que estuvo en el inframundo. Sobre todo en el ámbito amoroso.

Esto es solo un ciclo cerrado.

Pero, sí, estamos en una cuenta regresiva de alrededor de cinco o tres capítulos.

Estoy mal en cuanto a inspiración, pero ya estaré ocupándome más de Inframundo.

He estado escribiendo una historia inspirada en Divergente, The maze runner y Los juegos del hambre, que publicaré cuando solo falte un capitulo para terminar Inframundo. ¿Me apoyan, por fa?

Gracias por existir.

Arrivederci.

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