⋞LA PROPUESTA⋟

[ℂ𝔸ℙ...𝟙𝟙]

-Yo lo pagaré -Una voz masculina se escucha a mis espaldas.

Con curiosidad volteé encontrándome a un chico con una gran sonrisa.

-Q-Que?! -Sorprendida.

-Dije que yo lo pagaré -Se acercó hacia la cajera apuntó de darle los billetes.

-Espera, no -Detuve su brazo- No tienes que hacer eso.

-Creo que no estás en posición de rechazar mi oferta. -Levantó una ceja.

Lentamente solté su brazo.

-Tenga -Le entró el par de wones a la chica.

Termino de pagar ambas cosas y salimos de la tienda con nuestras compras.

-Sobre lo de adentro... gracias -Dije un poco apenada por la situación.

-No tienes de que agradecer -Me mostró una dulce sonrisa en el que al mismo tiempo sus ojos se hacían más pequeños, marcando solo una línea.

-Yo te lo pagaré lo prometo

-En lugar de estarme diciendo eso, mejor come que se enfriará.

-Gracias

Ambos nos acercamos a una mesa que se encontraba fuera del establecimiento con una sombrilla sobre esta y sillas alrededor.

Nos sentamos uno frente al otro, coloque el ramen frente a mi y el saco una limonada para abrirla, y beberla.

Por primera vez pude apresar claramente sus facción. Su rostro es angelical, una nariz recta, ojos pequeños, mejillas redondas muy tiernas, y... su labios son carnoso, redondos y rosados.

En conclusión es muy guapo y muy atractivo.

-No me mires tanto que me desgasto -Sonrío.

-Q-Que? -Me atragante con los fideos- N-No te estaba m-mirando.

-Y porque estás nerviosa -Sonrío.

-Creo que ya termine, será mejor que me valla.

-Que?, pero si todavía no me dices tu nombre, mi nombre es Jimin, Park Jimin, un gusto -Hizo una reverencia.

-El gusto es mío, me llamo T/N, Jung T/N.

-Oh! Eres hija de la familia Jung, de casualidad tu hermanos es Jung Hoseok?

-Si, porque? -Curiosa.

-Somos mejores amigos, el me ha hablado mucho de ti, me invito a la fiesta de tu hermano pero no pude ir.

-Te ha hablado de mi? -Sorprendida.

-Se rascó la parte de atrás de su nuca- Si -Sonrío nervioso- Dijo que eras un chica muy bonita e inteligente. Pero al parecer no mentía -Me sonrió.

-Gracias -No pude evitar no sonrojarme.

-Te acompaño a tu casa -Se levantó de su asiento.

-Oh, Nonono ya hiciste mucho por mi. -Negué con ambas manos.

-No es molestia, además es muy tarde y las calles están oscuras, déjame llevarte, si?