—Sakura—
¿Que sentido tiene escapar? Dos meses no son suficientes para olvidar lo que siento por él.
Cada maldita noche mi mente revive sus sonrisas y sus ojos llenos de amor.
Duele como el infierno, duele tanto..
Se que tendré que verlo y en cualquier momento las cosas se saldrán de control, por que lo amo y esto que siento es tan intenso que nada lo calma..
He estado incomunicada, alejada de todo.
Llevo una semana en la cuidad y Neji está metido en mi corazón a fondo de manera lacerante y dolorosa.
¿Me odiará?
Es tan idiota! Como dudo de mi..
Paso por estados de furia y dolor, de tristeza, llanto, angustia y luego furia.
Mi viaje solo confirmó lo que temía, yo jamás podré sacarme a Neji Huyga de mi corazón..
No he querido hablar con Hina, después de todo es su primo y no soportaría escuchar que él ya se olvidó de mi, que ya no formo parte de él.
¿Cuantos días más tendré que mirar el techo?
No soy una cobarde, no soy una llorona, ya he tenido dos meses de tristeza y siento que si no hago algo jamás saldré de este pozo.
Solo hay una cosa que puede calmar mis ansias.. golpear a alguien y si tengo suerte será el Uchiha.
Camino a Akatsuki siento un poco de pánico, quizás lo vea, quizás Tenten logro su objetivo y están juntos..
Solo pensar en eso me hace apretar el volante con furia, por que si eso pasa no le dejare rostro a esa perra!
Konan me recibe con una enorme sonrisa. ¿Por que me mira así?
—tendrás que esperar dos peleas antes Sakura.
—ok, de preferencia quiero golpear al Uchiha.
Ella se ríe y me hace firmar.
Veo las peleas pero mis ojos están en la nada, me encantaría ver esos ojos perlas nuevamente, pero tengo miedo de que el hielo no se haya derretido.
—Saku...
—no te atrevas a hablarme Tenten!
—si no fuera importante no lo haría..
—vete a la mierda! No me hables!
La dejo ahí con la mirada llena de culpa, pero estoy harta de caer en sus estupideces, no confío en ella o en nada de lo que salga de su boca.
El chico de cabello blanco me hace señas, es mi turno en el cuadrilátero.
—volviste!
—si Siugetsu, espero romperle la cara al Uchiha!
Él se ríe y me guiña el ojo.
—creo que esta será una noche de sorpresas lindura.
¿Que? ¿Acaso piensa que no puedo contra él?
Dejo mi chaqueta y mis zapatos en el lugar designado para los peleadores.
A penas subo los silbidos se hacen presentes, no estoy de humor para coquetear con ellos, odio tener que recurrir a la violencia para que todo en mí vuelva a fluir, pero hoy más que nunca lo necesito.