—Sakura—
Mi dulce Neji está dormido, su rostro está relajado y su hermoso cabello desparramado por la almohada, me quita el aliento, se ve tan Bello, adoro lo que él produce en mi.
Mi piel siempre parece erizarse cuando él está cerca, Neji es perfecto y eso me asusta de sobremanera, pero me tiene bajo su hechizo, y aunque me da miedo perder la cabeza por ese chico, siento que nunca podré alejarme de él.
Su respiración es calmada, su rostro está relajado y hermoso.
Saco la sabana lentamente y me deleito en su precioso cuerpo, Dios parece un adonis, un Dios Griego! Y es solo mío..
Neji está desnudo, su piel blanquecina tiene pequeñas cicatrices producto de las peleas, pero eso no le quita el atractivo.
Mis dedos recorren su piel lentamente, él se remueve inquieto pero no despierta, mi lengua baja por su vientre fuerte y cuando atrapo su gloriosa anatomía el gruñe en extasis.
—Saku..
Esos lindos par de ojos perlas me miran con lujuria, hasta el momento todo entre nosotros ha sido explosivo y intenso, hoy quiero y necesito demorarme en cada detalle de Neji.
No importa la hora del día, Neji siempre luce caliente y huele a cielo.
Hemos dormido toda la mañana y ya son pasada las 3 pm, pero el tiempo pasa lento y perfecto cuando estamos juntos.
Me demoro en recorrer su caliente entrepierna, él gime y atrapa mi cabello, se que se está conteniendo, que quiere azotarme contra el colchón, pero me está dejando tomar el control.
Cuando pienso que ha sido suficiente, me arrastro por sus músculos, él atrapa mi boca de forma sensual haciendo que pierda mis sentidos, mi cuerpo desnudo se pega al de él, me acaricia de manera suave y lenta.
Neji me gira lento y queda sobre mi, acaricia mi mejilla y me vuelve a besar.
—Saku, te dije que no soy un amante cariñoso, pero contigo haré una excepción.
Se me escapa el aire de los pulmones, ambos sabemos que estamos cruzando la línea, que después de esto todo será diferente.
Neji me vuelve a besar más lento, mi mandíbula duele pero por él yo me olvido de todo, mis piernas se enredan en sus caderas y él entra en mi cuerpo de la misma forma en que me besa.
Sus caderas, se mecen sobre mi de manera candente, se me escapan los sentidos y los gemidos por que Neji es todo para mi, él besa mis senos y atrapa mis pezones mientras hace círculos sobre ellos.
—Neji!
Yo me muevo bajo él, invitándolo a que tome todo de mi, cierro los ojos con fuerza cuando él llega tan profundo en mi interior que me hace explotar con la misma intensidad que las otras veces.
—mierda Saku!
Siento cuando él termina dentro de mi, no suelo hacerlo sin condon, nunca he dejado que ese tipo de intimidad se hiciera espacio en mi pecho, pero con él es diferente, solo a él lo he dejado llegar tan lejos.
Él hunde su rostro en mi cuello, y yo suelto un suspiro.
—me gustas mucho Neji..
—tu también Saku..
Nos quedamos ahí por un buen rato, solo disfrutando el uno del otro, sin que nada nos moleste.
—¿quieres ir a comer? -me dice-
