The Royal Academy || Larry Stylinson

ɪɪɪ. 𝐁𝐢𝐭𝐚́𝐜𝐨𝐫𝐚

El pequeño cuaderno cosido y la pluma pasaban sigilosamente de mano en mano entre los ansiosos adolescentes.

Faltaban quince minutos para la esperada clase de la Srta. Lévedev y se encontraban calentando y estirando su cuerpo en piso y barras. Algunas jóvenes se colocaban las zapatillas de punta, los hombres probaban la comodidad del uniforme, pero todos estaban riendo entre los nervios. Había un rumor intrigante en la Bitácora.

Bitácora era un medio de comunicación desarrollado por los alumnos de Royal, la idea fue traída por una estudiante francesa de intercambio que le contó a sus compañeros que este mecanismo era utilizado en los institutos de danza en su país ya que, además de las cartas que eran confiscadas o revisadas previamente por los coordinadores de la academia, no tenían otra manera de comentar aquellos secretos a voces que corrían por los pasillos. Rápidamente, Bitácora se convirtió en el New York Times de la escuela.

Bitácora era un gran cuaderno de gruesas hojas, casi gastadas por el uso que llevaba atado a sí dos plumas, una negra y una azul. Se trataba de escribir con color negro en una hoja izquierda cualquier rumor, novedad, información o secreto de algun alumno o maestro; y en la hoja derecha, con color azul, se escribían comentarios acerca de ello usando un seudónimo, esto por seguridad: Si en algún momento cae en manos de las autoridades de la academia,  no sería fácil definir sus identidades.

Aquella mañana Bitácora apareció en el salón de clases del grupo de Harry.

"¿Un príncipe o un bastardo? Un descendiente de la reina fundadora ha ingresado al programa de intercambio de la academia. Cuidado, Styles, tal vez ya se acaba tu falsa ilusión de ser la imagen de Royal. La pregunta es... ¿Será digno de la sangre que lleva?"

Harry leyó atónito. No pensó que se enterarían tan pronto. Dirigió su mirada rápidamente los comentarios escritos con tinta azul.

"Un bastardo no reconocido, nada de qué preocuparse. -Lienzo."

"Si realmente es quien dicen no podemos dejar que consiga todos los solos. Es injusto. -Dom."

"Hagamos que se divierta en sus primeros días. -B3"

No. Louis no merecía aquello. Era la persona más real que Harry había conocido y solo lo vio un par de días. Quería que conozca a Niall, que aprendan coreografías juntos, que encuentre su lugar en la academia y compita a su lado contra otras escuelas. En ese momento supo que todos serían capaces de apagarlo para brillar por su cuenta.

Estaba a punto de escribir algo cuando la puerta se abrió y la Srta. Lévedev entró al salón con el rostro serio y neutral. El silencio reinó en el lugar. Un ansioso Harry escondió la Bitácora en el casillero más cercano y se acercó a formar la fila para empezar.

-Hoy tenemos perfección de puntas y técnica avanzada.- dijo la maestra con una prominente voz.- Pero antes, tengo que presentarles al nuevo alumno. Hoy solo verá la clase, pero desde la próxima semana será nivelado a este grupo.

Los murmullos no tardaron en escucharse. El nuevo. En la clase de los mejores.

Era imposible, injusto, inaceptable.

-Jacobs. Adelante. Es la elegida, explíqueme por qué están murmurando los cobardes.- Dijo Lévedev con palabras frías.- ¿Hay algo que sea tan importante para interrumpir mientras hablo?

El silencio se volvió a apoderar del salón. La alumna elegida bajó la cabeza.

-No esperaba más de ustedes.- La maestra se reincorporó en su posición- A lo que iba. Ya me hicieron perder suficiente tiempo.- gira su rostro hacia la puerta- Tomlinson, puede pasar.