𝐯ɪɪ. 𝐁𝐚𝐫𝐜𝐨

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...

Anne acariciaba los rizos de su hijo que descansaba en sus brazos.

-Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky.

La mujer cantaba en susurros mientras apreciaba el rostro del pequeño. Acababa de cumplir quince años y se había quedado dormido en su regazo luego de comer una tajada de su torta de chocolate favorita que ella preparó con los pocos ingredientes que tenía en su cocina. Atesoraba el momento como si fueran a arrebatárselo pronto.

El instinto de una madre, lamentablemente, casi nunca falla.

-Mi dulce criatura.- Habló mientras una lágrima caía por su mejilla.- Te amé antes de tenerte y te amaré por toda nuestra eternidad.- Una sonrisa débil apareció en su rostro.- Lo siento mucho.- Su voz empezó a desvanecerse.- Solo quería que fueras feliz.

...

Despierta Harry.

Por favor, despierta.

Harry abrió los ojos sorprendido, e incluso asustado por la situación en la que se encontraba. No era su madre quien hablaba, era Niall, y tenía el rostro desencajado y los ojos hinchados como si hubiera llorado.

-¿Dónde estoy?- Miró a su al rededor y reconoció el lugar de inmediato.- ¿Por qué estoy en la enfermería?- De pronto vio sus pies con marcas moradas y una posible contractura en el tobillo, entrenaba lo suficiente para reconocer esas lesiones fácilmente.- Niall, dime algo porque-Oh no, estaba con el maestro Marchant, debe estar furioso, tengo que volver, no he terminado de aprenderme esa coreografía y-

Fue cuando intentó levantarse de la camilla que su rubio amigo reaccionó del shock en el que cayó luego de verlo despierto y puso una mano en su pecho.

-No, no esta vez.- Dijo con tono serio.- Tuviste una descompensación por exceso de desgaste físico, tienes una contractura y bajas defensas. Irás a casa cuando vengan por ti, no puedes levantarte.

-Ni-

-Y antes que menciones al maestro, creo que alguien ya se está encargando de eso. 

Harry no comprendía a qué o quién se refería, pero sabía que no cumplir con un entrenamiento ponía en riesgo su beca, podrían acusarlo de desobediencia.

-Si no vuelvo estaré en problemas.

-¿Crees que tu cuerpo puede soportar estar de pie ahora?- Niall lo retó, la necedad de su mejor amigo le empezaba a molestar.- Sé responsable por una vez en tu vida, tu cuerpo pide a gritos un descanso y si no se lo das tú, yo lo haré.

El rizado bajó la mirada. Sería imposible. Suspiró y cogió una manta que había al pie de la cama, se acostó y se abrigó con ella ya que sentía el frío recorrer su cuerpo con mucha intensidad.

-Lo siento.- Dijo el menor mientras cubría también la mitad de su rostro con la manta.

-A veces eres tan obsesivo que quiero aventarte por la azotea, pero luego recuerdo que eres mi mejor amigo y que mi sobrino heredará esos rulos y se me pasa. 

-¿Gracias?

-Lo hago por mi sobrino favorito, no por ti.

Pasaron riendo los próximos minutos. El irlandés intentaba hacer olvidar a Harry los horribles momentos que había pasado antes de perder el conocimiento; sabía que lo recordaría eventualmente pero quería que se recupere antes de que eso pase.

-Styles.- Dijo la enfermera en cuanto entró, cerrando la puerta tras ella. Estaba sonriente. En realidad ella quería mucho al menor, muchas veces llegaba en mal estado producto de la sobre exigencia hacia él .- Un auto te espera en la entrada, la Rectora mandó uno para que vayas cómodo a tu casa, también te autorizó tres días de descanso.- Se acercó a Harry, colocando una mano sobre su frente.- No tienes temperatura alta.- Hizo un movimiento con su mano sobre el tablero indicando que estaba firmando algún documento.-Puedes irte cariño, pero debes comer las tres comidas diarias, recuperar horas de sueño y sobre todo, no bailar mientras estás en descanso.- Lo miró fijamente.- Sin peros.

The Royal Academy || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora