𝐱ɪɪɪ. 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐨

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Niall despertó sobre una alfombra de dudoso olor.

La felpa de la alfombra del departamento de Louis y Zayn estaba manchada por mezclas de bebidas alcohólicas, restos de rila, cenizas de tabaco y trozos de comida.

Sin embargo, el rubio no se percató de dónde amaneció debido al taladrante dolor de cabeza que estaba sufriendo. Como un cuchillo intentando atravesar un coco. Y su cráneo parecía ser el coco.

Una extraña sensación en el estómago hizo que su cuerpo levantase instintivamente y corriera hacia el baño. Sus piernas flaqueaban cuando se levantaban, evitando chocar con cajas de pizza o vasos de papel tirados en el piso. No se detuvo hasta golpear la puerta del baño con ambas manos, abriéndola de par en par.

Sus rodillas cayeron frente al inodoro. El resultado de bebidas y comida que incalculablemente consumió la noche pasada fue devuelto sin previo aviso, recorriendo su garganta, siendo expulsado. El color y el olor que estaba presenciando hacían difícil la misión de detenerse. 

Voy a morir- pensó.

El ruido de las arcadas, contrastado con el ambiente silencioso del piso, no pasaron desapercibidos. A decir verdad, Niall no era precisamente la persona más disimulada de la academia, ni de Londres, según sus amigos.

-Pero qué ca-

-¡Maldita sea duende, tienes que vomitar justo en este baño!- gritó Louis interrumpiendo a Zayn. Ambos se acercaron al baño hacía unos segundos, notablemente abrumados y recién despertados.

-Ugh.- Niall se levantó apoyando sus brazos en el lavabo.- Buenos días para ustedes también.- habló de pie, enjuagando su boca con el agua del grifo.

-Te faltó hacer más ruido, los del primer piso casi no te escuchan.- regañó Zayn.

-Espera.- Louis pensó.- ¿Tú qué haces aquí? ¿No tienes una jodida habitación en otro piso?

Niall estuvo a punto de contestar cuando fue interrumpido por el sonido de una puerta.

-¿Qué ocurre?- Dijo Liam, saliendo de la habitación del moreno.

-Genial, tú también estás aquí.- cantó con sarcasmo el ojiazul.

-¿Dormiste con Zayn?- increpó el irlandés.

Silencio.

-¿Lou?

Esta vez, la voz de Harry se oyó dentro de la habitación de Louis. Los cuatro amigos se miraron con semblante curioso. Por supuesto que tenían las respuestas, pero no las dirían.

Solo disfrutarían de incomodar al otro.

-Se levantó el niño.- Louis intentó minimizar la intriga con una falsa indiferencia.

-Oh no- Niall se tapó la boca con las manos.- ¿Qué hora es?

Liam divisó por la ventana el gran reloj de la catedral de la ciudad.

-6:30.

-Harry.

-Sí, lo levantaste con tu jodido escándalo. Vas a limpiar todo esto y-. Louis no pudo terminar la oración.

-¡HARRY!- Niall corrió hacia la habitación del ex cumpleañero, seguido por los tres amigos. 

Todos tardaron en comprender lo que ocurría.

Tenían que devolver al menor a su casa antes que la guardia contratada sea relevada y sus padres llegaran a casa o estarían en graves problemas. 

The Royal Academy || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora