Capítulo 4

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La casa de los Clarke era la antigua casa de los señores Dior. Un par de viejecillos millonarios, que, a partir de su ida hace aproximadamente un año, Lomb Ville cayó en la crisis.

Era una casa la cual Walter y yo fantaseábamos en comprar. Aunque Walter vivía en una casa, un poco menos grande que esa, siempre soñó en tener una propia y conseguirla por sus propios méritos. Y en realidad era la única casa en todo Lomb Ville a la que podíamos aspirar ya que esa y la de Walter, eran las dos más grandes del pueblo.

Me intrigaba el cómo Ernest había conseguido tantas riquezas a lo largo de sus cuarenta y cinco o tal vez menos, años.

Tobias, como todo un caballero, me abrió la puerta del copiloto. Sentía cierta sinceridad en su gesto, aunque ninguno de los hermanos me había dado el pésame. No lo esperaba, no quería generar lástima. Conseguiría un trabajo lo más pronto posible, me esperaría un mes o tal vez dos para recaudar un poco de dinero, y me iría de ahí.

Nos adentramos a la casa, que pese a los pocos días que tenía ocupada, ya se veía amueblada con un aspecto minimalista. Conocía lo espaciosa que era gracias a las pocas visitas que tenía hacía los señores Dior a causa de la ayuda que Benedette y yo les brindamos.

A veces ayudaba con la limpieza, sacaba a pasear a sus perros o les daba un tour a sus familiares cuando estos los visitaban. Tenían el dinero suficiente como para pagarle a otra persona, pero nada como una joven muy bien conocida en el pueblo para agradable compañía.

Aaron, Brent y Evan, desaparecieron escaleras arriba, dejando a Tobias como el representante de los hijos para darme la bienvenida.

-Buscaré a Nina -avisó Tobias en un intento desesperado por huir.

No esperaba amabilidad en esa casa y ya estaba en mis planes hacer todo lo posible para volver a casa antes de que alguno de los hijos de Ernest terminara por »asesinarme«.

Una señora de algunos sesenta años, cabello retocado con un muy buen tinte negro, piel pálida y complexión ligeramente robusta, salió de la cocina. Se acercó a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja acomodando su vestido en el camino.

-Nina, ella es Olivia -presentó Ernest.

El repentino gesto sorpresivo de Nina me causó asombro y miedo. Parecía como si le hubieran dicho: «Nina, ella es la reina de Inglaterra que murió hace un siglo y reencarnó».

-¡Olivia! -Me abrazó eufórica y después se separó bruscamente, avergonzada-. Lo siento.

-Ella es... así -justificó Ernest tratando de controlar su ligero nerviosismo-. Nina ha cuidado de mis hijos desde que llegaron a mis brazos. Es parte de la familia. Nina, ella es Olivia Baker. Se quedará un tiempo con nosotros. Su abuela acaba de fallecer.

Nina cubrió su boca con delicadeza.

-Lo lamento.

Sonreí en señal de agradecimiento.

-¿Podrías llevarla a una de las habitaciones? También dale un poco de ropa. Brook tal vez es de su talla.

-Claro que sí, Ernest. Olivia, acompáñame.

Nina y Ernest eran lo más agradable de la familia Clarke.

-¿Quién es Brook? -pregunté tratando de romper un poco el silencio mientras subíamos las escaleras.

-Es la sobrina de Ernest. Ella, junto a su hermano, Jaden, viven en esta casa -respondió con un gesto desagradable.

-Al parecer no son de su agrado.

Los chicos de Clarke✔️ [GAMEOVER 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora